Luego de semanas de plantear el tema, se oficializó la renuncia del intendente, Marco Antonio Díaz, para asumir su candidatura como gobernador regional y ayer fue su último día laboral, una jornada que estuvo marcada por la mañana actividades en terreno y durante la tarde reuniones con el comité político y el gabinete en pleno.
Este abogado alcanzó a estar un año siete meses en el cargo, tiempo en el que debió enfrentar varios episodios complejos, como las huelgas mineras, la emergencia por las lluvias estivales, los conflictos con el municipio de Antofagasta y los pirquineros atrapados en Tocopilla, por nombrar algunos.
En este contexto manifestó, a El Mercurio de Antofagasta, que quiere ser recordado como “el intendente de la gente. El que sacó a sus equipos de trabajo a terreno y que estuvo liderando y acompañando a las personas cuando ocurrieron situaciones difíciles”.
Misma tarea que debería iniciar, pero dándole un sello personal, el seremi de Obras Públicas, Edgar Blanco, quien se perfila como el absoluto sucesor de Díaz.
En tanto, terminando la jornada de hoy Renovación Nacional, con sus autoridades regionales en ejercicio y militantes, le harán una despedida como intendente en el hotel Antofagasta y lo proclamarán como su candidato para las próximas elecciones de gobernador regional, las que se realizarán en octubre de 2020.