Era un discurso esperado, pues se aguardaba que el Presidente Sebastián Piñera anunciara que se retomaba el Estado de Excepción por los diversos disturbios en distintas partes el país, incluida Calama. Sin embargo, sus palabras eran de distinto tenor, se enfocaron en plantear que se aplicará la Ley de Seguridad del Estado, planteó la posibilidad de fortalecer a Carabineros y PDI con exfuncionarios y llamó a un acuerdo nacional por la paz, la seguridad y una nueva Constitución.
El Mandatario precisó que “esta grave situación de violencia y delincuencia, atenta severamente contra nuestra democracia, nuestro estado de derecho y sobretodo atenta y vulnera las libertades y derechos de todos los chilenos, pero muy especialmente de los más vulnerables y nuestra clase media necesitada”.
En este sentido, agregó que esta situación tiene que terminar y ahora, enfatizando en que como no se toleran las violaciones a los derechos humanos, “tampoco ninguna impunidad frente a delitos que reflejan tanta maldad y que han causado tanto daño. Por esa razón he instruido al ministerio del Interior y Seguridad que mañana presente querellas por la Ley de Seguridad del Estado contra aquellas personas que han incitado, promovido, fomentado o participado en la comisión de los graves delitos que hemos conocido en esta jornada”.
Asimismo, dijo que a pesar de los “esfuerzos, sacrificios y abnegación” demostrados por Carabineros y PDI en su mandato constitucional de orden público, este igual ha sido vulnerado y la seguridad ciudadana no ha sido respetada, por lo que “para fortalecer su importante e indispensable labor hemos decidido abrir la posibilidad de reintegración de todas aquellas personas que hayan tenido un retiro reciente y un servicio destacado, para aumentar la capacidad y eficacia de nuestras fuerzas de orden y seguridad”.
En cuanto a los tres acuerdos, por la paz, la seguridad y una nueva Constitución, el Presidente argumentó que en el primero se busca “condenar de manera categórica y sin ninguna duda la violencia que nos ha causado tanto daño” y en el segundo “impulsar una robusta agenda social, que nos permita avanzar rápidamente a un Chile más justo, con más oportunidades y menos privilegios”.
Mientas que en el tema de la Constitución ratificó que se realice en el marco de “nuestra institucionalidad democrática, con una clara y efectiva participación ciudadana, con un plebiscito ratificatorio, para que los ciudadanos no solo participen en la elaboración sino que den su última palabra en la aprobación”.
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