El norte de Chile es un área rica en vestigios de las culturas ancestrales y en particular, las regiones de Tarapacá y Antofagasta guardan sectores que contienen numerosos geoglifos, los que a través de la creación de una fundación esperan ser presentados para lograr ser Patrimonios de la Humanidad.
Esta labor la inició el intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, contando con el apoyo de la senadora, Luz Eliana Ebensperger y Conaf, uniéndose a ellos –como socios fundadores- las universidades Católica del Norte (UCN) y Tarapacá.
Mientras que como presidente se propuso al doctor en Ciencias de la UCN, Guillermo Chong, quien -en el caso de nuestra región- destacó el sector Chug Chug, debido a que es una zona rica en geoglifos a nivel mundial.
En este lugar –distante a 47 kilómetros de Calama – es posible encontrar sitios ceremoniales, rutas caravaneras, sectores de descanso y áreas de rituales, entre otros vestigios, totalizando más de 500 muestras de la presencia del hombre de hace unos tres mil años.