Junto a la histórica condena en contra del carabinero Francisco Arzola, conocido como el “Paco Nazi”, la justicia dio ocho años de cárcel para el unfirmado Rodrigo Muñoz, quien se hizo conocido luego de que pidiera matrimonio a su novia en pleno terminal de buses.
Muñoz fue declarado culpable por el delito de torturas ocurridas al interior de la 21 Comisaría de Estación Central. De acuerdo al fallo, allí Arzola y Muñoz sometían a diversos tormentos a comerciantes ambulantes del Barrio Meiggs.
En agosto pasado, el cabo Muñoz se hizo conocido luego de pedir matrimonio en el terminal San Borja de Estación Central. El caso fue cuestionado debido a que utilizó tres patrullas de la institución, utilizando recursos para fines personales.
El uniformado se defendió asegurando que tenía “una hoja de vida impecable”, pese a que era investigado por estos casos de tortura.