Restos humanos y un hacha sin filo con forma de felino, -con ojos, hocico, dientes, colmillos y orejas,– fueron encontrados en unas obras que se realizan en el sector de poniente Calama y hoy están a cargo del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama para su rescate y análisis.
Esta responsabilidad recae en este museo, que depende de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, previa autorización del Consejo de Monumentos Nacionales y su director, Osvaldo Rojas, contextualizó este hallazgo comentando que “hace aproximadamente 1000 – 800 años hubo un ir y devenir de distintas culturas que dejaron evidencias materiales de su presencia, tal es el caso de los ricos textiles que encontramos en Topáter con elementos de otras culturas, como por ejemplo plumas de loro, caparazones de quirquincho y pieles de algunos felinos amazónicos”.
Dijo que esto es una evidencia que hubo “un intercambio bastante frecuente entre diversas culturas que habitaban en la costa, en la zona intermedia, en el altiplano y en la zona amazónica del continente” y en particular “con el actual noroeste argentino el intercambio cultural y tecnológico fue bien potente y en ese contexto es que en esta zona se empieza a trabajar con mayor frecuencia en torno a la fundición de metales”.
Respecto al hacha encontrada, aseveró que es una pieza única, fabricada con cobre y estaño, “lo cual corroboramos gracias al análisis realizado en los laboratorios de la Universidad Católica del Norte, y esto nos evidencia la presencia de algunos elementos iconográficos de la cultura santamariana, grupo humano que realizó grandes avances en torno al manejo de metales y que se desarrolló principalmente en la actual provincia de Salta, Argentina”.