El 17 de abril del 2020, 8 personas fueron detenidas en Calama, durante el toque de queda, establecido por la contingencia sanitaria del covid-19. El Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal, con la investigación liderada por la fiscalía local, se confirmó que fueron torturados y luego abandonados en el desierto.
“La fiscalía de Calama, obtuvo una ejemplar condena a un militar activo por el delito de torturas y abandonar a 8 detenidos en pleno desierto y de noche”, explicó el vocero de la fiscalía regional, José Troncoso.
Según lo establecido en este juicio, se comprobó que el 17 de abril de 2020, pasada las 22:30 horas aproximadamente y en medio del Estado de Excepción que regía en todo el país con motivo de la crisis sanitaria por covid-19, la patrulla del Ejército de Chile a cargo del comandante de escuadra de la Primera Sección de Calama M.E.Z.M. y conformada además por diversos funcionarios militares, entre ellos, el acusado, detuvieron a 8 civiles y los subieron a la fuerza a un camión militar. Ahí los obligaron a arrodillarse en el suelo del vehículo, debiendo tener las manos sobre sus cabezas y a mirar hacia el piso, siendo trasladados a la Primera Comisaría de Calama. Durante el trayecto, los civiles fueron amenazados con golpes si no cumplían las órdenes.
Al llegar a dicha Comisaría, el policía a cargo del procedimiento, ordenó que fueran a constatar lesiones. Para ello, acusado, conductor del vehículo militar, acató la instrucción de cumplir con la diligencia de llevar a los detenidos al Hospital de Calama Carlos Cisternas y el acusado acató la instrucción de conducir a los detenidos a constatar lesiones para luego, llevarlos 25 minutos de Calama, en la ruta que une la ciudad con el Poblado de Chiu-Chiu, en donde se desvió unos 600 metros hacia el interior del desierto, donde los dejó abandonados.
“Los obligaron a bajar del camión militar, instante en que el acusado les advirtió a los detenidos que tenía tiros en su arma de servicio, para inmediatamente contar los tiempos, para instarlos a huir, mientras simulaba la preparación de su arma de fuego. En ese momento, los detenidos, asustados por la amenaza, salieron corriendo del lugar en diversas direcciones”, añadió Troncoso.
El militar de 36 años, condena de 4 años de presidio menor en su grado máximo, como autor del delito consumado de tortura.