El lunes pasado, en la sede de la ANFP sesionó el consejo de presidentes de clubes de Primera División y del Ascenso. La instancia, tenía como fin definir el sistema de torneo para la temporada 2023. En el ascenso, tema que atañe directamente a Cobreloa, si bien no hay voces oficiales aún, se rumorea que habrían cambios radicales en cuanto al segundo cupo de ascenso.
Hay que decir que se mantendría el cupo de ascenso directo al club campeón. La modificación, radica en que la liguilla final ya no sería de cuatro equipos, sino que se extendería a siete. Bajo el sistema que se rumorea, el club que culmine en segundo lugar, no esperaría al ganador de la liguilla de postemporada. Ahora, sería un participante más, clasificado directamente para las semifinales.
Antes de las semifinales, se disputarían los “cuartos de final”, o mejor dicho, la ronda previa. Esta sería disputada por los clubes que, ya disputadas las 30 fechas, hayan terminado entre el tercer y el octavo puesto.
Entre estos clubes, se harían tres cruces. El tercer clasificado, enfrentaría al octavo. El cuarto, disputaría duelo con el séptimo. Finalmente, el quinto jugaría con el sexto lugar. Las llaves se jugarían en duelos de ida y vuelta.
Ya clasificados los tres equipos de la ronda previa, estos se sumarían al equipo que se ubicó en el segundo lugar en el campeonato, completando así los cuatro equipos que disputarán semifinales. Las llaves igual se disputarían a ida y vuelta, cerrando como local el club que haya terminado más arriba en la temporada regular.
Si el sistema previsto para el próximo año ya hubiera estado vigente en la temporada actual, Cobreloa habría esperado rival en semifinales, no en una final directa. Dicho en otras palabras, los naranjas habrían tenido una pausa de sólo una semana y no de 18 días. Esta espera de tantos días, en parte podría explicar la goleada del pasado domingo.