Hasta la villa Las Vegas llegó el concejal y candidato a alcalde de Calama, Jorge Olivares, junto con el director de Obras Municipales, Luis Alfaro y el de la Secplac, Patricio Hernández, para buscar una solución a la demanda de las y los vecinos, quienes piden la entrega de dos de sus plazoletas, que tras ser cerradas por mejoras se han convertido en un peligro latente.
“Ayer martes, los vecinos me llamaron para contarme que tenían problemas de inseguridad, tanto por los hechos delictuales de los que han sido víctimas como por el riesgo que protagonizan sus niños, debido a que desde octubre tienen dos plazas cerradas y pese a que están terminadas no pueden ser entregadas porque están vinculadas al término de otro proyecto. Por eso estamos hoy acá con profesionales del municipio”, comentó Olivares.
En este contexto, dijo que si bien el contrato es vinculante, lo fundamental es entregar una respuesta alternativa mientras llegue la definitiva. “El departamento de Obras buscó una solución, que es liberar un poco la vista sacando la malla en una de las plazas, pero en la otra, que es de madera el cierre, tenemos que buscar otra salida”.
Por su parte, la presidenta de la junta de vecinos, Susana Mandiola, comentó que recurrieron al concejal porque la situación es insostenible y los tiene bastante molestos. “Hemos tenido portonazos, asaltos y a los niños casi los han atropellado porque se perdió toda la visibilidad con los cierres perimetrales. Necesitamos prontas soluciones”.
En tanto, el director de Obras, Luis Alfaro, solidarizó con los vecinos al entender la molestia que existe y si bien explicó las condicionantes que tienen estas obras, se comprometió a sacar la malla de una de las plazas, acción que se ejecutó hoy en la tarde, además de “hablar con la empresa para apurar los plazos”.