Son sin duda alguna piezas claves en distintas investigaciones, hablamos de los teléfonos móviles los que, a través de registros de llamadas, mensajería de WhastApp, mails, fotografías y más, han dejado al descubierto a más de alguno en varias oportunidades, pero ¿qué pasa cuando estos dispositivos están “accidentalmente” dañados?
Es lo que ocurrió con el Iphone 13 de Mauricio Ojeda, Militante Republicano de la Región de la Araucanía, investigado actualmente por presunto tráfico de influencias en el denominado “Caso Manicura”, que involucra el mal uso de más de 700 millones de pesos. Su teléfono personal fue solicitado para indagatorias, el cual entregó a PDI pero con importantes daños, los que según su defensa, habría ocasionado el hijo de 3 años del congresista.
Sin embargo, un informe entregado por parte de expertos a la Fiscalía de la Araucanía, ponen en duda dicha versión, principalmente porque incluso se logró detectar daños en la tarjeta electrónica principal del celular “no pudiendo determinar si sus módulos que la componen se encontraban en buen estado de funcionamiento debido al daño general que presentaba el equipo”.
El “Caso Manicure” indaga los delitos de administración desleal y lavado de activos de la Fundación Folab, quienes recibieron 730 millones de pesos desde el GORE de la Araucanía para impartir cursos de manicure, pedicure, peluquería, masoterapia, entre otros, destinado a mujeres de sectores vulnerables de dicha zona, más nunca se realizaron, y los montos fueron derivados a otras cuentas bancarias. Los representantes de la ONG en la que Ojeda habría intervenido a favor para que se adjudicaran el proyecto, se encuentran detenidos desde el año pasado.
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