El 26 de junio, Samuel Rojas de 42 años pasada las 9:00 horas de la mañana, salió de su casa, con toda su implementación deportiva, ya que como era habitual iría a trotar a sectores aledaños al río Loa en Calama. Se despidió de su esposa e hijos, sin pensar que sería la última vez que los vería, luego de haber sufrido una situación que sus cercanos dicen, que pudo ser evitable.
“Él fue mordido y falleció por las mordidas de los perros, pero es algo injusto que esto quede así. La autopsia arrojó que no hubo terceros y que fue por las mordeduras de perros, tuvo una hemorragia y se desangró, es horrible todo esto, aún no lo puedo creer”, explicó Neiza Escalante, la esposa de Samuel.
Según lo que manifestó Neiza, su esposo siempre salía a trotar, tenía sus circuitos definidos y pero puntualmente ese día, que tampoco salió muy temprano, por lo que le mencionaron los detectives de la PDI, se encontró con esta jauría, donde intentó escapar, pero lo atacaron al grado de hacerle heridas letales.
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“Este ataque fue tan grande como para dejarlo sin vida, donde además nadie le prestó ayuda, nadie lo auxilió. Donde encontraron el cuerpo de Samuel, al frente hay casas, hay gente viviendo ahí, entonces si fue una jauría, con el ladrar de un perro uno tiende a mirar y en este caso no pasó nada. Lo extraño también, es que hemos recorrido muchas veces ese lugar y no hemos visto esta supuesta jauría de perros, entonces son cosas que nos hace pensar que quizás eran perros con dueños, tenían casa y que finalmente después que esto pasó los encerraron o hicieron desaparecer. A esta altura, pienso muchas cosas”, indicó la mujer.
La impotencia de esta familia crece con los días y es que, no entienden cómo una persona trabajadora, deportista, encontró la muerte de una forma tan desgarradora y nadie hace nada. “Yo en ese momento no tenía cabeza para ponerme a investigar, no podía creerlo, entonces no tuve el control de decirle a la PDI que investigara más el asunto, que fueran más a fondo, o que por lo menos, verificaran más en qué situación ocurrió el ataque, etc. No puede ser que perros maten a una persona y nadie haga nada en Calama”, añadió Escalante.
En este momento, la familia de Samuel, solo lidia con la tristeza de perderlo y no tienen un responsable. Por lo mismo, piden que ya sea abogados o autoridades, puedan asesorarlos para hacer algo y que esta muerte no quede impune. “Yo quisiera preguntarles a las autoridades, al alcalde a las personas que sean, qué están haciendo frente a esto. Mi esposo murió mordido por perros, fue tan grave el accionar de estos animales que le sacaron hasta la ropa, entonces ¿no van a hacer nada al respecto? No lo puedo creer, lo mataron los perros y lo mataron los perros no más, no hay más explicación, no hay responsables ni nada”, añadió la esposa de Samuel.
Para quienes puedan ayudarle a ver qué puede hacer en este caso, donde los responsables de la muerte son perros, pueden contactarla al correo electrónico: nieza2220siani@gmail.com o a su celular +56956851052. “Me he estado enterando, de otros casos que han ocurrido lo mismo en ese lugar, no han corrido la misma suerte de morir de Samuel, pero hay más situaciones, entonces quizás llamar a estas familias a que nos unamos en esto y no dejar impune esto. Porque no puede ser insisto, que perros maten y todo quedé solo en eso, que perros mataron una persona en Calama, sin que nadie haga absolutamente nada”, remató la mujer.
Samuel tenía 42 años al momento de morir, trabajaba en una empresa colaborada de Radomiro Tomic y dejó a su esposa con su hija de 17 años y un pequeño de un año dos meses. Los mismos que hoy claman por un poco de justicia, ante esta horrorosa muerte.