“Él se molestó, se fue y le dije que no me deje hablando solo. Se mete Gustavo (Gotti) ahí, pero no lo agredo, no le pego, no le falté el respeto verbalmente, solo nos encimamos y quedamos cara a cara. Pero no le pegué, vean su cara, si le hubiese pegado tendría un ojo hinchado o algo. Gracias a Dios está de testigo Gustavo y otros compañeros. Lamentablemente hoy el presidente no está a la altura de Cobreloa, es un niño. Hay un problema deportivo, ayer perdimos y hoy sale hablando de algo que no tiene ningún sentido, me puso una constancia en la Inspección del Trabajo. Tiene que tener prueba de todo lo que dice”.
Estas fueron las palabras del delantero de Cobreloa, David Escalante, tras protagonizar una polémica por una supuesta agresión al presidente de Cobreloa, Fernando Ramírez, durante el entramiento del sábado previo al partido, en el que fueron vecidos por 4 a 1 ante el CDA, al día siguiente.
Escalante relató a los medios locales que la discusión se produjo por la preferencia de incorporar a jugadores jóvenes, ya que él había recomendado a uno a quien no le habrían tramitado los papeles por darle preferencia a otro joven que trajo el histórico José Luis Díaz.
El presidente del club comentó que se reunió con el director técnico, Emiliano Astorga, quien solicitó contar con el jugador para el duelo ante el CDA y que considera una falta grave al reglamento interno y al contrato de trabajo el hecho ocurrido, por lo que realizó una denuncia en la Inspección del Trabajo.
“¿Si me agredió? Eso es efectivo y ocurrió el día sábado, alrededor del mediodía, por un tema puntual. Me dio un manotazo siendo apartado por su compañero Gustavo Gotti, quien evito que la agresión fuera mayor”, aseguró Ramírez.