El año 2014 Calama se enlutó con el brutal crimen de Mateo, un niño dos años, que fue asfixiado por su padre adoptivo y enterrado en la Quebrada de Quetena.
Junto con el hallazgo de su cadáver nació la creencia popular y en aquel lugar donde encontraron su pequeño cuerpo se alzó una animita, la que fue alimentada por juguetes, fotos y otros elementos que recordaban su padecimiento.
Este proceso fue registrado por la cámara de la destacada cineasta calameña, Mixie Araya Soler, quien está pronta a estrenar el cortometraje documental “Mateo y la Ciudad” y el que, sin ver la luz ya anotó su primer gran logro al ser seleccionado en el Festival Internacional de Cine de La Serena.
“Al fin está viendo la luz y está en etapa de postproducción y postulamos al Fecils 2020 para la selección Work in Progress que es en donde vamos a tener asesorías con diferentes expertos para mejorar el primer corte del cortometraje”, explicó Araya. Tras la etapa de postproducción, el documental quedaría listo para su estreno oficial el próximo año.