Profesionales del Instituto de Ecología y Biodiversidad completaron dos días de toma de muestras en terreno en diversas vertientes del Salar de Ascotán como parte del “Estudio Ecológico para la Conservación de las Poblaciones del Género Telmatobius”, investigación apoyada por Minera El Abra que cumple así la cuarta campaña estacional y que obtendrá los resultados definitivos a fines de este año.
La iniciativa es parte del compromiso de contribuir al cuidado del entorno donde se ubica el hábitat de la rana de Philippii (Telmatobius philippii), recabando conocimientos que permitan acciones de conservación de anfibios de la región de Antofagasta.
El equipo de especialistas en terreno, integrado por veterinarios, biólogos e ingeniero en recursos naturales, participó de esta campaña correspondiente a la estación de primavera que tiene dos líneas de investigación: la genética taxonómica de la población de ranas que permitirá caracterizarlas y ver su relación con otras cercanas del Salar de Carcote o Amicha; y la segunda es el estudio ecológico para medir, pesar e instalar microchips en las ranas, además de identificar las características del hábitat.
Gabriel Lobos, veterinario a cargo del proyecto explicó la importancia de realizar estudios de este tipo. “Estamos en una crisis de biodiversidad a escala global y uno de los grupos más afectados son los anfibios y hay escaso conocimiento de estas especies. En ese sentido es importante lo que puede hacer el Estado en biodiversidad y todo lo que hace El Abra para reforzar este tipo de acciones, sobre todo en zonas donde hay poblaciones muy frágiles y el entorno cambia”.
En terreno se evaluaron varias vertientes con y sin avistamiento de ranas, para identificar los diferentes ecosistemas con mediciones detalladas de la calidad del agua, incluyendo parámetros como el pH, la conductividad, la temperatura del agua y la concentración de sólidos disueltos, la profundidad del agua, el tamaño de los refugios y la búsqueda activa de anfibios.
El estudio está en etapa de evaluación de resultados y cumple ya casi dos años desde sus inicios que implicó un diagnóstico inicial, la implementación de un plan de enriquecimiento, el monitoreo del plan, además del seguimiento de la población.