A los 90 años murió el religioso Fernando Karadima, expulsado del sacerdocio luego que se comprobara que cometió delitos sexuales.
El deceso se produjo de la noche del domingo en el Hogar San Juan de Dios y, según consta en su certificado de defunción, murió de una bronconeumonia, insuficiencia renal, diabetes melitus e hipertensión arterial.
Hace algunas semanas, Karadima había concurrido hasta la urgencia del Hospital Clínico de la Universidad Católica, donde no pudo ser internado de inmediato ante la alta ocupación de camas por la covid-19. En aquella oportunidad sufría problemas cardíacos.
Karadima se configuró como el emblema de los abusos sexuales cometidos por religiosos en Chile, luego de que en 2010 Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo dieran a conocer a la luz pública los delitos cometidos por el exreligioso en su contra. Tras esto, el 16 de enero de 2011 el Vaticano lo declaró culpable de abusos sexuales contra menores con violencia y abuso de su potestad eclesiástica. Es por esto que fue confinado a una vida de oración y penitencia.