La fibromialgia se ha catalogado como una enfermedad crónica que se caracteriza por el dolor musculoesquelético generalizado. Esta patología se asocia, además, a una serie de síntomas como fatiga, sueño no reparador, reumatología y trastornos psiquiátricos. De ahí, que la nueva Ley de Fibromialgia y dolores crónicos no oncológicos, sea tan importante.
El senador Pedro Araya, entregó su pleno respaldo a esta iniciativa. Así mismo, enfatizó en que debe ser promulgada a la brevedad, ya que hace solo unos días fue aprobada por las y los diputados, tras modificaciones efectuadas por la cámara alta.
“Una vez que esto sea ley no podrán rechazarse este tipo de licencias por su solo diagnóstico, así como tampoco sujetarse a un procedimiento especial particular o discriminatorio que afecte el normal proceso de tramitación”. Indicó el legislador antofagastino.
Uno de los principales objetivos de la ley marco es que se reconozca la enfermedad de la fibromialgia como tal. Con eso, se busca promover y garantizar cuidado integral de las personas que padecen de esta condición. Lo importante de esto, es que no hay una subordinación al régimen previsional o sistema de salud del cual formen parte. Tampoco se toman en cuenta las acciones en salud para el alivio o manejo del dolor que dichos pacientes requieran.
Por otra parte, esta ley reconoce a todas las personas que padecen dichas patologías. Se les reconocerá los derechos a tener atención preferente y oportuna por parte de cualquier prestador de salud. Igualmente, tendrán derecho a tener un diagnóstico temprano mediante evaluación técnica precisa. Se tomarán en consideración también las características de la patología, alternativas terapeúticas y formas de reducir los síntomas.
Finalmente, se contemplan reglas de instrumento estadístico, acciones de promoción y capacitación relativa a esta patología. Se busca promover, por otra parte, la investigación de ella, declarando por consiguiente, que la fibromialgia no podrá ser causal de ningún tipo de discriminación.