Belén Cortés Saavedra
Existe preocupación por el faenamiento irregular de animales en criaderos en la provincia de Loa, es decir, el sacrificio de animales como alpacas, llamas o vicuñas, las que no se están realizando de acuerdo a la normativa legal y sanitaria. En este contexto, la Seremi de Agricultura de Antofagasta, Karina Araya Lopez, propone como solución a este problema, la implementación de una planta de faena de baja escala.
La personera regional indicó que ‘‘sabemos que existe, por eso necesitamos proporcionar las condiciones habilitantes y sanitarias, de permiso, por supuesto, para poder cumplir con la normativa existente’’, y así, ‘‘poder acceder a mayores y mejores mercados, y tener mejores precios’’, esto con el fin de formalizar la producción y agregarle un valor agregado a la carne, permitiéndole a los productores obtener mayores beneficios.
En este caso, los camélidos no serían los únicos animales que los ganaderos poseen, sino que cuentan con otro tipo de ganado, como ovejas y cabras. En las mesas de trabajo de desarrollo indígena, los ganaderos han solicitado que se consideren estos otros tipos de ganado para poder abrir espacios comerciales para ellos, generando así, que se conserve tanto su cultura como la sostenibilidad económica de sus comunidades.
En relación a los camélidos, existen varios usos comerciales importantes como en la industria textil, la carne y el turismo. Sin embargo, el mayor problema tiene relación con la cantidad de ganado que existe. La Seremi de Agricultura reconoció que “por la cantidad de cabezas de ganado que tenemos, con un matadero en dos años los estudios indican que ya los exterminaríamos”.
Por eso, las plantas de faenamiento de baja escala surgen como una solución, ya que con un matadero se podría manejar de forma más sostenible y flexible la faena del ganado, además de prevenir enfermedades.
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