El exconvencional Rodrigo Rojas Vade fue declarado culpable del delito de estafa, por lo que deberá cumplir una pena remitida de 61 días y pagar una multa de 11 UTM (680 mil pesos) en 11 cuotas.
En detalle, Rojas Vade indicó en su declaración de intereses que tenía una deuda de 27 millones de pesos con el Banco Scotiabank por “financiamiento de tratamiento quimioterapéutico contra el cáncer”, lo que luego se supo era mentira.
Ante esta situación, realizó diversas campañas para recaudar dinero, recibiendo más de 13 millones de pesos.
La pena fue definida en un procedimiento abreviado, aludiendo a su irreprochable conducta anterior y su colaboración en la causa.
Tomás Ramírez, abogado de Rojas Vade, dijo que “no hay una conformidad humana, porque no hay vuelta atrás respecto del daño que provocó, no hay forma de repararlo. Lo que uno puede intentar hacer es que este daño no se profundice y una fórmula para evitar que el daño se profundice es este reconocimiento y que exista una consecuencia, que es la que está establecida en la ley”.
El actuar de Rojas Vade fue una de las grandes polémicas que enfrentó el órgano constituyente durante su desarrollo y provocó, entre otras cosas, que tuviera que renunciar a su cargo como convencional y la obligación de devolver el sueldo que recibió durante sus meses de labor.