En picada está la Comunidad Atacameña de Peine contra la Empresa Minera Escondida, ya que nuevamente les presentaron una demanda ante el Primer Tribunal Ambiental. Esta vez por asegurar que son responsables por el uso desmedido de agua que ha daño en el acuífero Monturaqui-Negrillar-Tilopozo ubicado en San Pedro de Atacama.
“El daño ambiental es consecuencia directa e inmediata de la conducta antijurídica de la minera toda vez que habiéndose activado los umbrales del PAT (Programa de Alerta Temprana) del acuífero no denunció dicha situación y no adoptó las medidas preventivas a las que estaba obligado para evitar que se produjeran las consecuencias dañosas en el medio ambiente que forma parte del territorio ancestral de nuestra comunidad”, indican en la demanda la comunidad.
Esta extracción, habría disminuido en 25 centímetros el nivel del agua de este sector, lo que argumentan los pobladores, iría en menoscabo de la vegetación del lugar. “La dimensión de la afectación en cuanto a su extensión es de toda relevancia, toda vez que, alrededor de un cuarto de la vegetación ha sufrido una disminución de su vigor y/o cobertura, tendencia que es claramente reconocible para el período de 1995 a 2020 en que operaba MEL (Minera Escondida)”, añaden en la demanda.
Este trámite fue acogido por la entidad ambiental, pero no es primera vez que esta minera es demandada por esta comunidad. De hecho, fue multada con 10 mil Unidades Tributarias Anuales. Posteriormente la empresa presentó ante el organismo fiscalizador un recurso de reposición con el fin de que se anule o modifique el procedimiento y la resolución a través de la cual se sancionó a la minera.
“Este pueblo ha habitado y ocupado desde tiempos inmemoriales el territorio comprendido por la cuenca del Loa, pasando por la comuna de Calama, San Pedro de Atacama en la Segunda Región de Antofagasta en Chile, hasta la Puna de Atacama, en Argentina, además del denominado Cantón de Quetena en Bolivia. Diversos estudios confirman que el Pueblo Atacameño o Lickanantay ha habitado la cuenca del salar al menos desde hace 10.000 años, lo que ha sido comprobado a través de hallazgos arqueológicos”, remató la demanda.
La minera, no ha entregado una versión al respecto de esta nueva demanda que los afecta y que viene nuevamente de esta misma Comunidad Atacameña.
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