Tras el impacto que tuvo la intervención “Un violador en tu camino” han surgido diversas denuncias de abusos y en Calama tomó fuerza la que empezaron exestudiantes y actuales alumnos del colegio Juan Pablo II. Establecimiento que fue rayado y en su frontis se hizo una intervención, como también en la casa de retiro, ubicada en calle Bilbao.
De acuerdo a las decenas de testimonios entregados por jóvenes, tanto en Facebook como en Instagram, dan cuenta de hechos que habrían protagonizado,-en los que existen algunos docentes que se repiten-, en los que habrían sido menoscabados y víctimas de abusos y acoso.
Entre los relatos hay una historia que da cuenta de la existencia de un pendrive, el que fue encontrado por una funcionaria del aseo y tras querer encontrar a su dueño, el hijo quien también era alumno del recinto, lo revisó, encontrando archivos que involucraban a niñas del colegio. A pesar que hizo las denuncias respectivas con la rectoría, lamenta el no haber hecho otras acciones, pues según cuenta el caso quedó ahí.
Así suman y siguen las acusaciones contra docentes y también alumnos, recalcando en cada una que el colegio no se hizo cargo a nivel interno ni menos haciendo las denuncias que pudieran parar una situación que, según los testimonios, se han venido repitiendo por varias generaciones.
El centro de alumnos no quedó ausente de las publicaciones, las que comenzaron hace prácticamente una semana, manifestando que “no podemos quedarnos de brazos cruzados frente a la situación deplorable a que la institución se ha sumergido en estos días, causando el rechazo e incomodidad tanto de estudiantes como de apoderados, es por ello que, ante el poco accionar de nuestros directivos nos vemos en la instancia de exponer a la institución, la que ha priorizado la imagen de “excelencia académica” y “buena imagen’”.
Además, los estudiantes agregaron que “hace más de una semana hemos sido testigos de cada uno de los testimonios que han salido a la luz y de la misma manera lo valoramos profundamente, ya que con valentía han podido levantar sus voces, dando a entender que se tiene que hacer un cambio desde ahora, para evitar que situaciones como esta sigan sucediendo a futuro y así tomar medidas lo más pronto y eficaz posible”.
Tras estas acusaciones, además de la protesta que hubo en el establecimiento y en la casa de retiro, desde el establecimiento mencionaron que ante las publicaciones “hemos procedido a efectuar la denuncia por escrito, ante la Fiscalía, reproduciendo los mismos términos consignados en ellas”, como también que “seguiremos una indagación interna, para determinar las eventuales responsabilidades funcionarias que se consignan en las publicaciones, relativas a la falta de denuncia de los hechos”.
En tanto, desde el mismo centro de alumnos precisaron que solicitarán al colegio un código de seguimiento de la denuncia que presuntamente se presentó, “con la finalidad de ir a la par con la investigación y tener transparencia frente a todos los hechos”.
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