Siete -llamados- “mini casinos” fueron clausurados por la dirección municipal de Inspección al no contar con una patente comercial que acreditara su giro.
De este número, cinco estaban en pleno funcionamiento y los otros dos estaban cerrados.
“Lo que correspondió fue hacer efectivo el decreto municipal que establece la clausura de estos locales. En el fondo es que carecen de una patente que ampare su giro”, detalló la directora municipal de Inspección, Magaly Gutiérrez.
En cuanto a la opción de contar con un permiso, la funcionaria explicó que deben “elevar una solicitud y acreditar mediante la Superintendencia de Casino y Juegos que sus máquinas corresponden a juegos electrónicos y no de azar”.
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