La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo al presunto autor de, al menos, cuatro llamados al 133 que alertaron a Carabineros de presuntas bombas instaladas en dos aviones que viajaron la tarde de este jueves entre Santiago y Calama.
La llamada anónima alertaba de bombas instaladas en tres aviones que saldrían desde el Aeropuerto de Santiago a eso de las 17:00 horas con dirección a Calama, motivando un amplio y exhaustivo operativo policial en el terminal aeroportuario.
Se activó el protocolo de seguridad correspondiente, con lo que llegó al aeropuerto personal del GOPE y del OS9 de Carabineros quienes comenzaron con la revisión de los aviones no encontrando ningún artefacto sospechoso.
Por tanto, la Fiscalía Local de Pudahuel instruyó a la PDI para que comenzara con las diligencias que permitieran dar con el responsable de la alerta anónima, lo que se concretó pocas horas más tarde.
Los detectives identificaron el número desde donde se realizaron los llamados, el que correspondía precisamente a uno de los pasajeros que iba a bordo de una de las aeronaves.
Un pasajero enojado
El comisario Harry Cerda del Departamento de Inspección Secundaria Aeropuerto de la PDI, detalló que el sujeto, quien registra domicilio en la comuna de El Bosque, habría tenido algún tipo de altercado con la aerolínea Sky que lo trasladó a Calama. Esto, producto del peso de su equipaje.
Aquello le habría hecho perder un primer vuelo, teniendo que abordar una aeronave que salió más tarde hacia el norte. En ese contexto, una vez arriba del segundo avión, decidió realizar las llamadas al nivel 133 de Carabineros.
La PDI remitió los antecedentes hacia el norte, por lo que una vez en Calama el sujeto fue detenido por efectivos del Departamento de Policía Internacional acusado por el delito de falsa alarma de emergencia, estipulado en el Artículo 268 Bis del Código Penal.
Una vez detenido, el hombre que se trasladaba a la zona a realizar trabajos eléctricos confesó ser el autor de las llamadas.
Posteriormente fue puesto a disposición de la justicia, quedando apercibido bajo el Artículo 26 del Código Penal.
Via: BioBio