Durante una fiscalización realizada este viernes en la feria rotativa de la población O’Higgins en Calama, personal de la Dirección de Seguridad Pública de la Ilustre Municipalidad de Calama, en coordinación con Carabineros de la 1ª Comisaría, decomisó 330 kilos de carne que se vendían sin autorización sanitaria ni municipal. La mujer responsable del puesto, de nacionalidad boliviana y con residencia en el país, fue sorprendida en flagrancia durante el operativo.
Según detallaron desde el municipio, la comerciante no contaba con la documentación requerida para ejercer el comercio ambulante ni con las condiciones mínimas de conservación de los productos cárnicos. “La carne se mantenía sin cadena de frío y su origen era desconocido, lo que representa un riesgo importante para la salud pública”, señalaron desde la Dirección de Seguridad Pública.
El equipo fiscalizador cursó la infracción correspondiente, procediendo de inmediato al decomiso de la mercancía. Las autoridades reiteraron su compromiso con el control del comercio informal y la protección de la salud de los vecinos, enfatizando que estos operativos continuarán desarrollándose en distintos sectores de la comuna.
