Sigue la polémica, tras la denuncia que presentó el Consejo de Defensa del Estado (CDE) contra varias mineras por daño ambiental causado al Salar de Atacama. Ante esto, las mineras globales BHP y Antofagasta Minerals negaron las acusaciones, argumentando que cuentan con permisos de extracción de agua y que no han excedidos los límites.
“Los efectos de dicha extracción están dentro del rango evaluado ambientalmente, el que fue considerado en los permisos otorgados, sin que exista evidencia de daño ambiental”, explicaron en un comunicado la mina de cobre Zaldívar, de Antofagasta.
En tanto, Escondida, el mayor yacimiento mundial de cobre y controlada por BHP, dijo que “está plenamente convencida de haber actuado conforme a sus obligaciones” y que cuenta con estudios técnicos que establecen que no existe deterioro en las zonas de vegas de Tilopozo. “La compañía seguirá con las distintas instancias que le otorga la ley para demostrarlo”, afirmó.
Cabe mencionar que la última minera, en el 2005 ya fue sancionada por superar el nivel máximo permitido de extracción de agua.
Pese a estos argumentos, el CDE continuará con sus acciones legales, donde más que buscar compensación económica, buscan generar políticas de mitigación de daños ambientales por parte de mineras.
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