Belén Cortés Saavedra
En un emotivo homenaje, el Hospital de Calama decidió rendir tributo a la anestesióloga Laura Iris Lagos Márquez, quien falleció en enero de 2025, al nombrar uno de sus pabellones con su nombre. La doctora Lagos, quien se incorporó al hospital en 1984, fue la primera especialista en anestesiología en la ciudad, un hecho que marcó un hito en la comuna, ya que gracias a su presencia, se pudieron realizar cirugías cruciales que salvaron numerosas vidas. Para conmemorar su legado, se organizó una misa en su honor, y además, los funcionarios del área de pabellones dedicaron un pabellón con su nombre, manteniendo vivo su recuerdo y dedicación.
La doctora Lagos jugó un papel fundamental en los primeros años del hospital, cuando no existían especialistas en anestesiología en Calama. Su labor fue crucial para que muchas cirugías pudieran realizarse en la comuna, beneficiando a cientos de personas. Un mes después de su fallecimiento, el hospital organizó esta ceremonia en su memoria, demostrando el profundo respeto y admiración que dejaron en todos aquellos que trabajaron junto a ella. Con el bautizo del pabellón, su legado quedará grabado para siempre en la historia del Hospital de Calama.
A lo largo de su carrera, Laura Lagos se destacó por su humildad y su constante “deseo de aprender”. Sus compañeros anestesiólogos destacaron que “siempre estuvo dispuesta a escuchar, a perfeccionarse y a transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones”. A pesar de su amplia experiencia, “nunca dejó de mantenerse actualizada” y su “pasión por la medicina la convirtió en una inspiración”. En una carta en su honor, sus colegas expresaron: “su legado va más allá de la medicina, su ética, entrega y amor por su profesión fueron un ejemplo para todos. Su partida deja un vacío profundo en nuestra comunidad médica y en cada uno de nosotros”.
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