Como una forma de unir la salud tradicional con la adquirida hace 14 mil años por las comunidades indígenas, funcionarios del Hospital de Calama Dr. Carlos Cisternas, recibieron una capacitación en Medicina Ancestral y uso de plantas medicinales.
“La idea era difundir y aprender algunas técnicas del trabajo de la medicina ancestral. Nos apoyaron expositores donde nos quisieron contar desde el territorio, desde lo local, algunas dudas, consultas que teníamos como funcionar en torno a la medicina ancestral. El tema de la cosmovisión andina es muy amplio, es un tema muy amplio, pero tratamos de abordar un poquito de nuestra cosmovisión con todo el respeto que se merece, y para que también esa medicina ancestral estuviera al acceso de los funcionarios del hospital”, explico Yanira Galleguillos encargada de la oficina Intercultural y de la Unidad de Participación Ciudadana del Hospital de Calama Dr. Carlos Cisternas.
Este curso fue de dos días, donde se pasó la historia de los pueblos originarios de la región y de la medicina ancestral que ha estado presente por generaciones en las comunidades andinas. Se explicó el uso que se hace las plantas y además, realizaron su propio ungüento de aceite de romero para dolencias corporales.
“Darles las gracias por el respeto que tuvieron los funcionarios y también la atención que tuvieron mientras se presentó este curso. Esta no va a ser la primera vez, los funcionarios quedaron con muchas ganas de seguir en esta temática tan importante como son nuestros pueblos indígenas o nuestra medicina ancestral”, agregó Galleguillos.
El Hospital de Calama ha incorporado el respeto a esta medicina ancestral desde sus inicios, al tener gran cantidad de pacientes, sobre todo adultos mayores, que provienen de las comunidades indígenas. Se le da apertura a que sigan sus tradiciones de sanación junto a la medicina tradicional e incluso el recinto cuentan en su interior con una “Apacheta” (montículo de piedras colocadas una sobre otra en forma cónica, como ofrenda realizada por los pueblos indígenas de los Andes).
“Me pareció interesante, me inscribí con hartas ganas, quería aprender, así que cumplió todas mis expectativas. También me genera interés el tema del atacameño, porque yo no soy de acá de la zona. Entonces, me gustó aprender más sobre el sector. Me gustaría, seguir conociendo el proyecto intercultural y como lo quieren asociar con la parte clínica. Nos enseñaron a hacer un aceite que trae muchos beneficios para el dolor, para el bienestar, el estrés”, especificó Fabiola Quechupán, funcionaria del MQ38 del HCC y participante de este curso.
Una certificación que se suma a varias iniciativas interculturales que realiza el Hospital de Calama y que no se detiene, ya que continuamente sus funcionarios se están interiorizando de técnicas ancestrales que podrían utilizar en sus pacientes, para erradicar esos dolores por los que ingresan a las distintas unidades del recinto.