Un estudio reciente encabezado por la Universidad de Chile ha demostrado que las actividades de extracción de salmuera en el Salar de Atacama están provocando un preocupante hundimiento de la superficie, a una velocidad de entre 1 y 2 centímetros por año. Esta revelación ha generado alarma entre los científicos y especialistas en recursos hídricos.
La investigación se basó en datos satelitales obtenidos entre 2020 y 2023 mediante la constelación de satélites SAOCOM-1, operados por la Comisión Nacional de Estudios Espaciales de Argentina. Estos satélites, que orbitan en la baja atmósfera, utilizan la técnica de interferometría de radar de apertura sintética (InSAR), descrita como una “huincha de medir digital de alta precisión”, lo que permitió detectar las deformaciones en la corteza terrestre.
Además del Salar de Atacama, el estudio también identificó fenómenos de subsidencia en otras regiones del mundo, como Alaska, Los Andes, Italia, Hawai, Turquía y los Campos de Hielo Sur. Estos hundimientos son resultado de la pérdida de agua subterránea, que lleva a la compactación de los acuíferos y la consecuente pérdida de permeabilidad y porosidad, factores que contribuyen al hundimiento de la superficie.
El Dr. Francisco Delgado, autor principal del estudio y miembro del Departamento de Geología de la Universidad de Chile, advirtió que “la subsidencia por cambios irreversibles en la permeabilidad puede ser un problema muy serio”. Según Delgado, en el Salar de Atacama, la tasa de extracción de salmuera rica en litio supera la capacidad de recarga de los acuíferos, lo que podría tener consecuencias a largo plazo.
Este estudio subraya la importancia de gestionar de manera más efectiva la extracción de recursos hídricos subterráneos para mitigar los impactos sobre la infraestructura y el medio ambiente. El Dr. Delgado concluyó: “En Chile, afortunadamente no tenemos este problema a gran escala, pero el caso del Salar de Atacama es un claro ejemplo de la necesidad de medidas de control más estrictas”.