Animalistas calameñas, mientras hacían su recorrido en que alimentan los perros sin dueño por el sector poniente, justo en la calle Cobija a la altura de Yaru, se encontraron con 8 de ellos muertos. Fueron envenenados con un químico desconocido, lo que puso además en riesgo a otros animales del lugar rural.
“Se encontraron durante la ruta este envenenamiento de a lo menos 8 canes, que además ya se le solicitó el retiro de estos animales para evitar que sean consumidos por aves rapases, zorros u otros animales del sector, ya que la cadena de envenenamiento pude seguir aumentando”, explicó la veterinaria, Paulina Carrasco, encargada de la Oficina Municipal de Tenencia Responsable.
Estos venenos, junto con haberles provocado una muerte horrenda a estos perros, puede ser consumido por animales de otra especie, lo que podría afectar duramente a la fauna que tenemos en Calama.
“Los venenos no se inactivan una vez consumidos, muchos venenos se mantienen en el organismo de los fallecidos y puede seguir eliminando este tóxico, siguiendo envenenando a cualquier animal que se les acerque”, añadió Carrasco.
El envenenamiento de perros sin dueño en Calama continúa, donde lamentablemente quienes hacen esto, no miden el real daño que están provocando, no solamente a esos canes, sino que a todo su entorno. La médico veterinaria, recordó que esta acción es un delito.
“Recordarles a la comunidad que compra y venta, distribución o almacenaje de venenos, de no ser una empresa autorizada por el Servicio Agrícola es un delito. La venta de estos químicos en las ferias, está penado por Ley 20.380, por ser un maltrato animal”, remató Carrasco.
Además llamó a las personas que ven vendiendo o manipulando estos químicos, hagan las denuncias correspondientes, apoyándose de pruebas como fotografías, ya sea en esta oficina municipal o en la fiscalía.