El medio de prensa alemán Deutsche Welle (DW), realizó un documental en nuestra zona, con el título de “Cobre Sucio: el lado oscuro de la transición energética”. La investigación, tuvo por objeto analizar la industria extractiva de uno de los principales proveedores de cobre de Aurubis, fundición de Hamburgo, que es Codelco. En este caso, se investigó a la faena de Chuquicamata, enfocándose en los perjuicios ambientales que esta genera.
El documental arranca analizando el boom de las energías renovables en Alemania. Para esta industria, se necesita mucho más cobre que en las industrias de energía tradicionales. Posteriormente, la pieza audiovisual analiza de lleno a Chuquicamata, exponiendo que las faenas mineras de Codelco se encuentran a sólo cuatro kilómetros de la ciudad.
Los realizadores, pudieron ver in situ la destrucción del salar de Talabre, hoy convertido en tranque. Así mismo, acudieron a Chiu Chiu, lugar en donde, junto a entrevistar a un agricultor del lugar, tomaron una muestra de agua del río Loa, la cual llevaron a Alemania. En dicho país, comprobaron que los niveles de arsénico en el río, son comparables a los de un desastre ambiental.
Manfred Santen, es experto en toxinas de Greenpeace. Como tal, comentó los resultados de la muestra del río Loa, asegurando que estos niveles de arsénico, solo se comparan a los provocados por la industria de aluminio.
“Si esta agua se utiliza para la irrigación de los campos, o para beber al ganado, o incluso, para beber las personas, entonces la población está expuesta a altas concentraciones de arsénico. Eso es inaceptable. Puede tener consecuencias dramáticas para la salud”. Agregó al respecto el experto de Greenpeace.
Consultados por esta problemática, la fundición Aurubis aseguró que, en caso de comprobarse estas anomalías ambientales, se puede llegar al fin de las relaciones económicas con Codelco. A pesar de ello, desde la empresa aseguraron que no tomarían ninguna resolución, sin conocer mayores antecedentes.
Finalmente, el documental culmina poniendo el ejemplo de Canadá. Este país, extraía cobre con un daño ambiental enorme sobre la cuenca de Sudbury. Esta, en los años 70 era conocida como la zona más contaminada del hemisferio occidental. A pesar de ello, han logrado una recuperación ambiental sin precedentes, disminuyendo la concentración de metales pesados en las aguas, y reforestando el paisaje. El costo total del programa, ha sido de 35 millones de dólares canadienses. Este ejemplo, concluye el documental, puede ser utilizado en el desierto de Atacama.
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