El Juzgado de Familia de Antofagasta, instruyó a la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) de Antofagasta, para colocar detectores de metales y cámaras en los recintos educacionales municipales de la capital regional.
La medida, tiene su origen debido a un caso ocurrido en la Escuela D-136 Padre Patricio Cariola. Los hechos fueron protagonizados por alumnos de 13 y 14 años, quienes ingresaron al recinto con un arma de fuego. Esta, “aparentemente la habrían adquirido en la feria de las pulgas de esta ciudad por veinte mil pesos, según sus propios dichos; que además con dicha arma procedieron a amenazar a otros alumnos”. Lo anterior, es parte de la resolución del Juzgado, expuesta por El Mercurio de Antofagasta.
¿Se podría implementar esta medida en Calama?
Hoy, en declaraciones recogidas por Radio María Reina, el director de COMDES Calama, Humberto Arraya, no descartó que se implemente esta medida en los recintos educacionales manejados por el municipio.
“Nosotros estamos evaluando todo lo posible para ir disminuyendo ese estado emocional en el cual se encuentran nuestros estudiantes. Para ello, si tenemos que colocar detectores de metales, lo vamos a hacer. Es importante que también nuestras autoridades entiendan que el objetivo es mejorar la convivencia escolar dentro de los establecimientos. Que nuestros alumnos y profesores se sientan seguros. Que no vean que alguna persona con una arma blanca amenace a un profesor o amenace a algún alumno, como hemos tenido algunos casos”.
Por otra parte, el director de COMDES, aseguró que los detectores de metales se implementarán en primera instancia en un liceo manejado por el municipio, el cual ha experimentado los hechos de violencia de connotación más grave.
“La renuncia de dos inspectores generales, para mí fue impactante. Vemos que en ese establecimiento ingresan apoderados amenazando a nuestros profesores. Vemos alumnos que se están agrediendo entre sí, siendo que debería primar el respeto. Ante eso debemos fortalecer los valores. Mas de dos años hemos estado sin esa formación importante que se entrega a nuestros estudiantes, por eso hay estos vacíos. Lo importante es que nuestros establecimientos vuelvan a su normalidad como era antiguamente, donde yo me voy a estudiar tranquilo y sé que voy a llegar a mi casa. Eso es lo que espero que le pase a nuestros estudiantes. Que no tengan el temor que lo asalten en las calles o que dentro de sus establecimientos los agredan”. Finalizó Humberto Arraya.
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