Gracias al arribo, este jueves, de un cargamento de 451 mil dosis Pfizer, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos confirmó para el lunes 21 de junio, el inicio del proceso de vacunación de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en residencias de protección de la red Sename, y en los centros de justicia juvenil de todo el país.
De este modo, el proceso beneficiará a niños y adolescentes de entre 12 y 17 años, luego que el 31 de mayo pasado, el Instituto de Salud Pública (ISP) aprobase la administración de emergencia de la vacuna de Pfizer-Biontech para niños, niñas y adolescentes a partir de esa edad.
Al respecto, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, Paula García, explicó que “como Ministerio contaremos, en esta primera etapa, con 2.600 vacunas: 2.200 de ellas van a ir a residencias del área de Protección, que tiene a niños entre 12 y 17 años; y las otras 400 van a ir a centros o residencias donde hay infractores de ley, de entre 14 y 17 años. Todas estas vacunas se van a distribuir territorialmente y en cada región. La Seremi de Salud, junto con la Dirección Regional del Sename, definirán a quiénes se les aplicarán estas vacunas en esta primera etapa”.
La Directora Regional de Sename, Ivonne Muñoz, indicó que “en Antofagasta serán cerca de 50 niños, niñas y adolescentes quienes accederán a esta vacuna. Desde el comienzo de la pandemia del Covid-19 ha habido una especial preocupación por parte del Gobierno por proteger a los niños, niñas y adolescentes que permanecen en el sistema residencial y en centros de justicia juvenil, lo que hemos podido realizar gracias a la coordinación con la Seremi de Salud”.
Cabe destacar, además, que el suministro será aplicado de manera voluntario a cada niño, niña o adolescente, por lo cual se solicitará el consentimiento de los adultos responsables y el asentimiento de los propios menores de edad.
En este sentido, la Seremi agregó que “en este proceso lo que se hace es primero informar a los padres, o a las personas que tienen bajo su responsabilidad a estos niños, niñas y adolescentes, para que sepan exactamente de qué se trata y estén enterados del proceso correspondiente. Y luego, se asegurará contar con el consentimiento de los propios niños, niñas y adolescentes. Es decir, es un proceso que no solamente procura atender la situación de salud de quienes están en estas residencias, sino que además el proceso se hace informado, voluntario, y con el consentimiento correspondiente de las personas responsables”.