Luego de lluvia de patadas y golpes, la calameña Carla Muñoz, espero un descuido de otras personas, para tomar el micrófono que lanzó el mismísimo Axl Rose, cantante Guns N’ Roses, al final su concierto en el Estadio Nacional de Santiago. Indicó que estaba gateando para tratar de agarrarlo, cuando lo vio en el piso y fue el momento de apoderarse de esta reliquia.
“Yo me percaté y me lancé agarrarlo. Lo malo que mucha gente también lo hizo, entonces todos comenzaron a luchar por él. Recibí muchas patadas (ríe) y la gente como estaba tan preocupada de pelearse, en un momento el micrófono quedó en el suelo y como yo estaba gateando, simplemente lo agarré”, indicó Carla al Mercurio de Calama.
Cuando gritó que lo tenía, su esposo junto a su amigo, tuvieron que servir de guardaespaldas, ya que mucha gente comenzó a acercarse para pedirle fotos e incluso ofrecerle dinero. “Inmediatamente la gente se empezó a acercar para pedirme fotos y los dejé, pero no solté el micrófono, si querían foto, tenía que ser conmigo y el micrófono. También muchos me decían que le pusiera precio y que me lo compraban, me estaban dando plata ahí mismo, por eso me tuvieron que resguardar para que nadie me lo quitara”, explicó al diario calameño.
Desde este hecho, le han llovido las ofertas monetarias, pero la fanática las ha rechazado todas, ya que pasó a ser ahora una reliquia familiar. “En la página de fans de Guns N’ Roses Chile, me subieron, entonces por el Instagram me han escrito muchos ofreciéndome plata por el micrófono, lo máximo ha sido 8 millones de pesos. Pero no, no está en venta. Es una reliquia que imagínate, espero que no sea luego, Axl ya no esté, yo voy a tener un recuerdo de él”, añadió la fanática.
Carla se trajo esta importante reliquia a Calama y ya le mandó a hacer una caja para instalarlo en un lugar privilegiado de su casa, para recordar siempre esta importante anécdota.
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