Los residentes, deportistas y comerciantes del sector de la avenida Ejército están agotados de esperar más de 6 años sin que finalicen las obras, y por ello se reunieron con el alcalde Sacha Razmilic, justo antes del esperado “súper lunes” con el regreso a clases. Ante la preocupación de los vecinos, el alcalde informó que enviará un oficio a la Seremi de Vivienda y Urbanismo para exigir un plan de acción con soluciones concretas, y no descartó llevar el tema al ministerio correspondiente si no se recibe una respuesta satisfactoria.
Al visitar las obras, bajo la responsabilidad de Serviu, solo había un pequeño grupo de trabajadores realizando labores en el sector, mientras que quienes viven y usan estos espacios denuncian un deterioro en su calidad de vida, sensación de inseguridad y otras molestias. Además, los comerciantes reportan pérdidas que promedian hasta un 50%.
El alcalde de Antofagasta, Sacha Razmilic, resumió la situación diciendo: “Hay inseguridad durante la noche. Las personas que cruzan del sector de Parque Croacia hacia las viviendas y comercios lo hacen sin iluminación, sin pasos peatonales habilitados. La oscuridad genera robos, lo que es un peligro real”. Recordó que las obras debían haberse entregado el 28 de febrero, pero “esto ha sido una pérdida de tiempo y dinero. Si bien la ciudad está dispuesta a asumir esto, tiene que ser dentro de límites razonables, pero no con un costo tan alto y sin que la contraparte esté haciendo esfuerzos por minimizar esos costos”.
“No aguanto más”, comentó Pamela Franulic, representante de la Comunidad Jardines del Sur, agregando que “estamos con esto desde 2019. Lo que se prometió como una obra para mejorar la situación ha resultado en caos. Hay un solo carril, los atascos son terribles, en horas pico debemos tomar rutas alternativas. Además, la zona se ve mal”.

Anita Figueroa, presidenta del “Team Delgado”, un grupo de corredores amateur, expresó que entrenar se ha vuelto “muy difícil, especialmente en invierno, porque a las 18 horas ya está oscuro y no hay iluminación hacia el sur, lo que incrementa la inseguridad y los baches”. Eduardo Carreño, portavoz de los pubs de la zona, comentó que “las ventas han bajado entre un 30 y 50%. Algunos negocios han cerrado y otros han tenido que vender. Además, los clientes enfrentan muchas molestias por las obras. Serviu no ha cumplido lo que prometió”. Juan Carlos López, también dueño de un pub, agregó que “esto afecta tanto a los vecinos como al comercio. Hay menos público y los proveedores tienen problemas para entregarnos productos debido a las obras”. Finalmente, Arami Silva, representante del Rugby Garumas Club, subrayó que “hemos visto cómo ha empeorado el entorno deportivo en los últimos años, hay mucha inseguridad. La idea es mejorar la ciudad, no empeorarla”.
El alcalde Razmilic expresó su preocupación por la escasa cantidad de trabajadores en las obras. “Esto refleja una falta de recursos. Es raro lo que está pasando, porque todos sabemos que las obras se hacen según los recursos disponibles”, insistió, añadiendo que el organismo encargado de la obra (SERVIU) debe asumir su responsabilidad, ya que la empresa a cargo “solo ha dado la cara un poco. Necesitamos respuestas serias y soluciones reales”.
