En la plaza 23 de Marzo, en pleno corazón de Calama, la Pastoral Social Auxiliovida ofreció este mediodía una comida navideña para personas en situación de calle, abandonadas o desempleadas. Desde 2006, esta iniciativa ha sido un símbolo de solidaridad en la comunidad, recordando el verdadero significado de estas fechas.
Con más de 100 almuerzos servidos, acompañados de frutas y jugos, la actividad no solo cubrió necesidades básicas, sino que también ofreció un espacio de fraternidad y esperanza. “Esta celebración encarna el espíritu navideño, simbolizando la vida, la paz y la unidad a través de la llegada del niño dios”, expresaron las voluntarias, destacando el valor de “vernos en el otro”.
A pesar de los desafíos enfrentados a lo largo de los años, las integrantes de Auxiliovida han mantenido su compromiso inquebrantable de llevar alegría y consuelo a quienes más lo necesitan. La jornada se vivió en un ambiente de respeto y empatía, reafirmando la importancia de construir una comunidad solidaria.
Este acto navideño no solo iluminó la plaza 23 de Marzo, sino también los corazones de quienes participaron. La actividad es un recordatorio de que la Navidad va más allá de los regalos materiales, invitando a todos a compartir y extender la mano hacia los más vulnerables.
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