En una ceremonia cargada de simbolismo, la Comunidad Atacameña de Camar y Minera Zaldívar inauguraron el proyecto de conservación integral del Tambo de Camar, sitio arqueológico ancestral que forma parte del Qhapaq Ñan o Camino del Inca. La actividad incluyó un ritual de pago a la tierra, la instalación de una cápsula del tiempo y un recorrido por las nuevas instalaciones, que incorporan oficinas de información, una sala museográfica, un sendero patrimonial y un depósito arqueológico climatizado, construido con técnicas y materiales ancestrales.
Héctor Cruz, presidente de la Comunidad Atacameña de Camar, destacó que “aunque no sabíamos que éramos la primera comunidad en administrar nuestro patrimonio, sí teníamos claro que debíamos proteger nuestra historia y trabajar por un futuro sostenible”. Con una inversión de $661 millones, el proyecto fue ejecutado por la consultora Paisaje Rural, en colaboración con el Consejo de Monumentos Nacionales y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
Ubicado a 67 kilómetros de San Pedro de Atacama, el Tambo de Camar fue un centro clave de descanso y aprovisionamiento en la ruta del Qhapaq Ñan. Las obras de restauración rescataron estructuras originales como colcas y muros, que evidencian el encuentro entre las culturas lickanantay y diaguita-inca. El sitio, severamente dañado por aluviones, ahora ofrece senderos accesibles, paneles informativos y un mirador para la contemplación del paisaje patrimonial.
La iniciativa fue celebrada por diversas autoridades. Karen Behrens, delegada presidencial de la Región de Antofagasta, valoró que “la reconstrucción del Tambo de Camar muestra cómo el trabajo conjunto entre comunidades y empresas puede marcar una verdadera diferencia en los territorios donde opera la gran minería”. Por su parte, Sandra Berna, consejera regional, recalcó que “este esfuerzo demuestra que el norte es mucho más que minería, y que con equilibrio se puede impulsar el turismo, la cultura y el desarrollo local”.
Con la restauración del Tambo, la comunidad de Camar aspira a posicionar el sitio como un destino de turismo patrimonial y educativo. “Desde el pasado, al presente, para seguir construyendo futuro”, afirmó Leonardo González, gerente general de Minera Zaldívar, destacando la proyección sustentable del proyecto. El sitio, que próximamente abrirá al público, fortalecerá el orgullo cultural y dinamizará la economía local de San Pedro de Atacama y sus alrededores.
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