La administradora municipal de Calama, Diana Veas, anunció el retiro total de las terrazas ubicadas en el centro de la ciudad. La decisión responde a un proceso de regularización del uso del espacio público y a la implementación de un plan de emergencia para mejorar la seguridad en la zona.
“Se realizaron las notificaciones iniciales, que estaban vinculadas a informar los plazos para que ellos pudieran hacer el retiro de estas terrazas. Hay algunas que son provisorias, por lo tanto, no tienen una estructura. Hay otras que tienen estructura”, explicó Veas. Además, detalló que solo una de las terrazas pagaba el derecho a piso, mientras que el resto se encontraba en situación irregular.
En este contexto, la municipalidad está trabajando en la derogación de los permisos otorgados durante la pandemia. “Esos documentos van a quedar sin efecto en el transcurso del mes de febrero. Una vez que tengamos el documento ya derogado, se hará la notificación formal de que no hay un contrato de bien nacional de uso público con la municipalidad”, indicó la administradora municipal.
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Sobre posibles alternativas para los locatarios afectados, Veas fue tajante: “Hay algunos puntos que, por ejemplo, en el sector del centro, no hay vuelta atrás. No se van a entregar alternativas. Hay otros puntos del sector Granaderos en que se están evaluando porque, efectivamente, algunos habían realizado gestiones para permisos de construcción”. Además, aseguró que quienes nunca hicieron trámites no tendrán opción de regularización.
El retiro de terrazas forma parte de un plan de emergencia municipal que busca mejorar el acceso para vehículos de emergencia y fortalecer la coordinación con Carabineros y empresas de servicios básicos. “Una vez que tengamos resuelto el retiro de todas las terrazas en un tramo de Ramírez, iniciaríamos con los acercamientos para determinar accesos de emergencia, mecanismos de ayuda y coordinación con Carabineros, CGE y Aguas Antofagasta”, agregó Veas.
La medida ya está en marcha y se espera que a fines de febrero se complete la derogación de permisos y la notificación formal a los locatarios que aún ocupan estos espacios en el centro de Calama.
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