Fue un seguimiento de Carabineros lo que permitió detectar una grave infracción por parte de un hombre de nacionalidad venezolana a cargo de un local clandestino, cuyo espacio fue clausurado el pasado 21 de junio, sin embargo haciendo caso omiso, volvió a operar.
Según indicó Miguel Ballesteros, Delegado Presidencial, hubo “vulneración de sellos de clausura, un local que habíamos clausurado el viernes recién pasado y dos días después ya estaba en funcionamiento”, por lo tanto, se procedió a incautar bebidas alcohólicas, equipos de sonido, y la detención de un sujeto venezolano irregular en el país, cuya situación ya fue informada al Servicio Migratorio para tramitar su expulsión.
Dentro de las mismas fiscalizaciones, otras graves falencias fueron detectadas en un conocido local conocido como “After”, ubicado al sector sur de la ciudad, donde se pudo constatar mal uso de su patente comercial, entre otras graves faltas, las que serán remitidas al mismo Municipio, debido a que “se corroboró que tenían patente municipal desde enero de este año (….) tiene patente de cabaret y de restaurant, no obstante no encontramos preparación de comida y ahí se generó una infracción de un total de cuatro”.
A esto se suma, la presencia de personas en estado de ebriedad en su interior, y otras detectadas en materia de deficiencia sanitaria, lo que podría declinar en la no renovación de permiso para funcionar, dependiendo de la evaluación que realice tanto alcalde como concejales en un próximo concejo donde se evalúe la temática de patentes de alcohol.