Hoy, a las 08:30 horas, se dio inicio al esperado juicio del caso Comdesgate, en el que están involucrados Jubitza Tapia, Gregorio Rodríguez, María Calderón y Carlos Brito, acusados de fraude al fisco y negociación incompatible en la compra de una propiedad destinada a la Corporación Municipal de Desarrollo Social (COMDES) de Calama. Las partes querellantes son el Ministerio Público, el Consejo de Defensa del Estado, COMDES y la Municipalidad de Calama. Durante la jornada, que se extendió hasta pasado el mediodía, una de las acusadas, Jubitza Tapia, prestó declaración.
Este caso, iniciado en 2017, gira en torno a la adquisición de una casa por $190 millones con fondos destinados a otro fin, según explicó el fiscal Peña. “Los fondos se utilizaron para una compra no contemplada en el plan de ese año”, afirmó. El proceso cuenta con más de 60 testigos y busca aclarar si la propiedad fue adquirida con sobreprecio y si hubo una sobretasación. El fiscal también precisó que el exalcalde Daniel Agusto, involucrado en cargos similares, no será juzgado en este caso, aunque su formalización por fraude al fisco sigue vigente.
En su declaración, Jubitza Tapia, una de las cuatro acusadas en el caso, destacó que el alcalde Daniel Agusto estaba al tanto de la compra del terreno de la calle Condell, propiedad que perteneció a sus abuelos.
A continuación, un resumen detallado de los hechos descritos por Jubitza Tapia
Su declaración comenzó destacando que ingresó a trabajar en la Corporación Comdes en 2011, desempeñándose primero como coordinadora de adquisiciones. Tras las elecciones municipales de 2016, en las que Daniel Agusto, primo de Tapia, asumió como alcalde, Tapia temía perder su puesto debido a la nueva administración. Sin embargo, tras reunirse con Agusto, este le aseguró que “no la despediría”, exigiendo “lealtad hacia su gestión”.
En enero de 2018, Jubitza comenta que conoció a Gregorio Rodríguez, quien asumió como nuevo director ejecutivo de Comdes. Bajo su dirección, se impulsaron varios proyectos de expansión en áreas como salud y educación. Entre ellos, Gregorio propuso la construcción de una clínica dental para Calama, financiada por convenios, previamente gestionados con el Banco BCI. En agosto de 2017, se realizaron las primeras reuniones para definir el proyecto y se planteó la necesidad de encontrar un terreno adecuado.
En septiembre de 2017, la acusada detalló que Gregorio Rodríguez le presentó una cotización de un terreno en la calle Condell, propiedad de la familia de Tapia. En presencia de la jefa de Prevención de Riesgos, Gladys Covarrubia, Tapia informó sobre su conflicto de interés y fue apartada del proceso de decisión. Sin embargo, la decisión de compra fue tomada en enero de 2018. Rodríguez le informó a Tapia que “se procedería a comprar dicho terreno por sus características favorables”. Preocupada por las posibles consecuencias, Tapia insistió en comunicar la situación al alcalde Agusto, lo cual se hizo en una reunión en la que participaron Rodríguez, Tapia y el propio alcalde.
“Duele… él lo sabía”
Durante la reunión en la oficina del alcalde Agusto, Jubitza Tapia describió como el ambiente fue inicialmente cordial. Según su relato, al entrar, el alcalde saludó diciendo: “Hola Yuvi, ¿cómo está?” y luego añadió “le dije bien jefe usted, bien”. Tras saludarse, se sentaron en un pequeño living dentro de la oficina del alcalde. Gregorio Rodríguez tomó la palabra, exponiendo que “usted sabe que nosotros estábamos en búsqueda de terreno, sabe que tenemos el proyecto de la clínica dental”. El alcalde respondió afirmativamente: “Sí, sí, sí, estoy al tanto de eso”.
Rodríguez entonces señaló que habían encontrado un terreno, especificando que “ese terreno pertenece a familiares de Jubitza”. El alcalde miró a Tapia y preguntó: “¿Cuál terreno sería?”. Tapia le respondió: “Está hablando del terreno de mis abuelos, el que está en calle Condell”. Al escuchar esto, el alcalde indicó que conocía la propiedad: “Ah, si lo conozco, sé cuál es el terreno. Ese es el de tus abuelos, ¿cierto?”. Tapia confirmó la información.
Ante la consulta del alcalde sobre si existían complicaciones con la compra, Rodríguez aseguró: “La verdad, no, alcalde, yo no le veo complicaciones al tema. No veo que esto esté… Está todo en regla, en realidad”. El alcalde, dirigiéndose a Tapia, dijo: “Bueno, no creo que haya tantos problemas, porque ustedes son una buena familia”. Tapia expresó que “me duele harto, porque hoy en día el alcalde como que lo niega. Dice que él nunca supo nada. Y a mí de verdad que me duele, porque él lo sabía”.
Además, Tapia dijo que ” han pasado seis años y esto me ha pegado mucho en realidad yo teniendo profesión y todo, es difícil cuando la imagen de uno es puesta por todos lados y más todavía cuando se dice que el alcalde le compró la casa a su prima por $190 millones, que se repartieron la plata, porque eso es lo que sale en las redes sociales, eso es lo que sale en el diario, eso es lo que sale en todos lados. Y no es así porque son seis herederos. Seis herederos y esos $190 millones se repartieron y que incluso la parte de mi padre, yo no recibí nada”.
El juicio continuará el lunes 21 de octubre con las declaraciones de Brito, Rodríguez y Calderón.