Para nadie es un misterio que el Servicio Nacional de Menores (SENAME) hace rato que es bastante cuestionado como institución, con renuncias de sus mismos directores, varias denuncias de abusos a menores y hasta muertes de niños(as) que han llegado a sus instalaciones.
El mismo estudio que realizó el 2017 la PDI tras investigar a 240 hogares de menores del SENAME y donde en el 80 por ciento de estos gestionados por particulares, se constataron 2041 abusos, con 310 de ellos con connotación sexual, reflejan la verdadera debacle de este organismo gubernamental.
En este mismo ámbito, es que la Consejera Regional Sandra Pastenes tras manifestar que ellos al pedir datos a nivel regional y comunal al mencionado SENAME, y donde estos se negaron a entregarlos a la Comisión de Infancia y Adolescencia del Consejo Regional, sin lugar a dudas que el proyecto “Observatorio de Infancia y Juventud” de la Universidad Católica del Norte (UCN) viene a ayudarlos y apoyarlos a transparentar las cifras, para así disminuir las cifras de vulneración de niños y adolescentes en esta zona.
“Este proyecto costó mucho sacarlo, ya que hubo muchos problemas administrativos y también de voluntad política, pero finalmente ya hace un año fue financiado y está trabajando el observatorio, donde resulta absolutamente necesario que nos dé datos de la región y cada una de sus comunas, porque no nos sirven totalmente los datos a nivel nacional”, precisó Pastenes.
Precisó que con esto se busca implementar políticas públicas regionales en el ámbito del cuidado de niños, niñas y adolescentes, por lo que se espera que en los próximos meses este observatorio saque un informe de su trabajo.
La autoridad agregó que la emisión de este informe toma real relevancia, más cuando “en la Región de Antofagasta tenemos más de 200 niños y niñas en lista de espera para ser intervenidos en los programas de reparación por maltrato. A este programa no llegan los pequeños por maltrato leve, aunque no hay maltrato leve, pero hay cosas que ponen en peligro grave su integridad física y sicológica, más cuando los niños son frágiles y llegan desde tribunales y comprobado que sufren maltrato, por lo que mientras esperan su intervención, están en los mismos lugares que fueron agredidos”.
Finalizó Pastenes que por lo mismo se debe construir una residencia para acoger a estos niños en la región, que tenga la infraestructura y personal necesario para atenderlos, para que no estén en los mismos lugares donde fueron agredidos, a sabiendas que más del 50 por ciento de la población penal adulta pasó por un centro de residencia o SENAME.
Ayuda a llegar a más gente!
