En aproximadamente seis meses, será mucho más sencillo reconocer llamadas de spam en los teléfonos móviles en Chile. Esto gracias a una nueva normativa que exigirá a las empresas utilizar prefijos numéricos especiales para distinguir entre llamadas comerciales permitidas y aquellas no deseadas. A continuación, te explicamos cuáles serán estos números, cómo identificarlos y desde cuándo entrará en vigor la medida.
La ley, publicada en febrero, busca “resguardar la seguridad de los usuarios”, permitiéndoles diferenciar entre una posible estafa, una llamada de una empresa con la que ya tienen una relación (como su AFP) o una comunicación con fines meramente comerciales.
Según lo informado por diversas entidades gubernamentales, la normativa establece dos prefijos distintos para diferenciar entre llamadas comerciales solicitadas y aquellas que no han sido requeridas por el usuario. Comunicaciones solicitadas: 600 – Llamadas no solicitadas: 809
De acuerdo con la información publicada por el Gobierno, las comunicaciones masivas no solicitadas, identificadas con el prefijo ‘‘809”, corresponden a “servicios de información y/o publicitarios a través de forma automatizada y/o masiva que no han sido solicitadas o autorizadas por el usuario”. En contraste, las comunicaciones masivas solicitadas, con el prefijo “600”, son aquellas llamadas con fines publicitarios realizadas de manera automatizada, pero que sí fueron previamente autorizadas por el usuario.
Para aclarar esta diferencia, se menciona como ejemplo que si una persona mantiene un contrato vigente con un banco, aseguradora o empresa de telecomunicaciones, “se entiende que las llamadas que esta entidad realice para ofrecer productos o servicios, son solicitadas” y, por lo tanto, no se consideran llamadas de spam. Con la implementación de estos prefijos, el objetivo es que los usuarios puedan identificar con certeza cuándo una llamada es de carácter masivo, ya sea solicitada o no, y evitar posibles fraudes o engaños telefónicos.
La ley establece que las empresas tienen un plazo de seis meses desde su publicación en el Diario Oficial para comenzar a utilizar los nuevos prefijos. Dado que este trámite se realizó el 7 de febrero, el plazo máximo para su implementación será el 7 de agosto de 2025. “Transcurridos los seis meses, quedará prohibido realizar comunicaciones automatizadas y/o masivas, utilizando cualquier otro tipo de numeración diferente a la definida”, concluye la normativa.
