Más de 11 robos en las últimas semanas mantienen tomada desde el lunes 12 de mayo la Escuela Pedro Vergara Keller, establecimiento que alberga a 626 estudiantes en el sector norte de Calama. Los delitos no solo provocaron serios daños en la infraestructura, sino que también paralizaron completamente el servicio de alimentación escolar, del cual dependen a diario 418 alumnos.
Según se ha informado, el autor de los robos ingresaba al recinto por el techo de la cocina, desde donde sustrajo cañerías de agua y gas, dejando al establecimiento sin condiciones para preparar alimentos. En su último ingreso, además, se llevó verduras, carne, pollo, utensilios, tazas y otros implementos de cocina.

Lo poco que quedó en los refrigeradores será donado por apoderadas y personal de la cocina a otro colegio que lo necesite. Aunque ya se logró la detención del delincuente, la comunidad educativa advierte que el servicio de alimentación sigue suspendido y sin fecha clara de reposición.

La situación afecta especialmente a estudiantes en situación de alta vulnerabilidad, muchos de los cuales viven en tomas o campamentos donde no tienen acceso garantizado a una alimentación regular. Para ellos, las comidas escolares representan su principal —y a veces única— fuente de nutrición diaria. La interrupción de este servicio ha generado una fuerte preocupación entre las familias, quienes exigen soluciones urgentes.

Elena Gallardo, apoderada del colegio, comentó que ya se están abordando algunas de las demandas de seguridad. “Ayer estuvieron hasta las 20:30 ajustando cámaras y alarmas, para que funcionaran correctamente”, explicó. También informó que se instalaron rejas en el techo de la cocina —por donde ingresaba el ladrón— y que actualmente se trabaja en cerrar completamente la parte posterior del recinto.

Respecto a la reanudación del servicio de alimentación, Gallardo adelantó que, si la toma se levanta este viernes, podrían comenzar a entregarse colaciones frías. “Colaciones frías pero completas, como corresponde, con fruta, yogur con cereal y pan. Y ya el lunes se debería normalizar todo”, detalló.

La comunidad educativa de la Escuela Pedro Vergara Keller continúa movilizada, no solo para exigir mayor seguridad, sino también para garantizar condiciones mínimas de dignidad para sus estudiantes. Si bien se han implementado medidas como la instalación de cámaras, alarmas y el refuerzo de accesos, la comunidad insiste en que no se puede retomar la normalidad sin antes asegurar el cumplimiento de derechos esenciales como la alimentación y un entorno escolar seguro.
