La Maratón de Santiago, que se llevó a cabo el domingo 18 de mayo, reunió a más de 30.000 deportistas en la capital. Entre los participantes, destacaron siete corredores calameños del club Spartan Training Calama, quienes compitieron en las distancias de 10 y 21 kilómetros.
En los 21 km participaron Víctor Aguilera, con un tiempo de 1 hora y 59 minutos; Martha Ticona, con 1 hora y 54 minutos; Natalia Rojas, con 2 horas y 12 minutos; y Kevin Fernández, quien completó la carrera en 2 horas y 44 minutos. En la categoría de 10 km, Pedro Olivares logró un tiempo de 43 minutos y 38 segundos, mientras que Valeria Sepúlveda registró 1 hora y 8 minutos y Cristina Díaz 1 hora.
Kevin Fernández, un joven de 27 años con hemiplejia —condición que le impide levantar uno de sus pies y movilizar su mano derecha—, tiene un 70% de discapacidad y también vive con disfasia. A pesar de estos desafíos, es un ejemplo de superación y perseverancia. “Kevin es un ejemplo para muchos. Entrenamos en la cancha roja y muchas personas lo quieren mucho, se dan cuenta de que sí se puede. Kevin practica varios deportes, no solo corre. Levanta pesas, hace carreras con obstáculos y le gusta jugar a la pelota”, comentó su madre, Maribel Correa.
En 2024, Kevin participó en la Maratón de Santiago corriendo los 10 kilómetros. Este año, dio un paso más allá y completó los 21 kilómetros. Su madre destacó el esfuerzo y la dedicación que Kevin puso en su preparación: “Se cumplió lo que él quería, terminar la carrera. Entrenó todo el año para esto. Corrió mucho, se preparó con dedicación y yo encuentro que le fue muy bien. Iba muy bien, aunque los últimos tres kilómetros le costaron un poquito más por el cansancio, pero lo logró. El clima estuvo perfecto, se sintió muy bien y estaba feliz”. Maribel lo acompañó durante todo el trayecto: “Yo netamente lo fui acompañando, cuidándolo todo el camino. Estuve al lado de él, hidratándolo”.
A pesar de los desafíos físicos que enfrenta, Kevin Fernández demostró una vez más su fortaleza y perseverancia al completar los 21 km de la Maratón de Santiago, siempre con el apoyo incondicional de su madre. Su esfuerzo es una muestra de superación personal y un claro ejemplo de que, con determinación y preparación, no hay límites para alcanzar las metas.
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