Lágrimas de los hinchas y de algunos jugadores de Cobreloa al término de los 90 minutos y es que el empate 2-2 con la Universidad Católica prácticamente los deja con un pie en la Primera “B”, ya que solo un milagro casi imposible los mantiene en la Primera División. Los dos goles perdidos en el partido por Parraguez le jugaron en contra al Zorro, aunque este descenso inminente se debe a una mala campaña a lo largo del año con varias goleadas en contra.
El encuentro, disputado en el Estadio Municipal de Calama, comenzó con un duro golpe para los loínos, cuando a los 7 minutos un tiro libre de César Pinares generó la apertura del marcador a través de Ampuero, quien aprovechó una floja marca de la defensa para el 1-0. Sin embargo, Cobreloa reaccionó rápidamente y, a los 10 minutos, Insaurralde anotó el empate con un certero cabezazo tras un gran centro de Mauro Brasil.
El marcador se movió de nuevo a los 17 minutos, cuando Javier Parraguez aprovechó un cabezazo de Mauro Brasil en un tiro de esquina, donde le cayó justo el balón y solo tuvo que empujarla para desatar la algarabía en Calama al poner el 2-1. Pero la alegría fue breve: solo tres minutos después, Fernando Zampedri, máximo goleador del torneo, marcó el empate 2-2 con una definición precisa.
Luego, a los 45′ un cabezazo de Rossel solo, hizo que atrapara bien el meta Avellaneda y de contragolpe lo tuvo Cobreloa, donde dejaron solo con un pase de Insaurralde a Parraguez, en que el atacante loíno no pudo ante el buen achique del arquero Pérez y se perdió una clara oportunidad.
El segundo tiempo fue de alta tensión. A pesar de las múltiples ocasiones, Cobreloa no logró concretar y desperdició varias oportunidades, siendo una de las más claras un cabezazo de Parraguez a los 75 minutos que rozó el vertical. En los minutos finales, un tiro de larga distancia de Tomás Roco fue detenido magistralmente por el arquero “Zanahoria” Pérez.
Con un empate que deja a Cobreloa en una posición crítica, las esperanzas de permanecer en Primera División son casi nulas. Los “Zorros” necesitan ganar en su próximo encuentro ante O’Higgins en Rancagua con una diferencia de al menos 8 goles y sin recibir ninguno, una hazaña titánica en el fútbol.
Este resultado es el reflejo de una temporada llena de altibajos y con una diferencia de gol de -32, fruto de una serie de derrotas contundentes. El club se prepara, así, para un eventual descenso, mientras sus hinchas y jugadores asumen con dolor el probable adiós a la Primera División después de un año marcado por una mala campaña.
El próximo partido está programado para el domingo 10 de noviembre a las 12:00 horas en Rancagua, donde Cobreloa intentará cerrar la temporada de la mejor manera posible, aunque con la sombra del descenso pesando sobre sus hombros.