A paso firme avanza el proceso minero de Chuquicamata Subterránea. A mediados de agosto, la mina alcanzó su primer año de vida en producción y lo hizo de forma consistente, dando muestras claras de un proceso de transformación que sigue en marcha.
Las nuevas y mejores prácticas productivas permiten que hoy el proceso se enfoque en el hundimiento del primer macrobloque, consolidando un ritmo de crecimiento y producción mayor al proyectado inicialmente.
Más allá de las cifras positivas, el cambio de paradigma minero se evidencia día a día en Chuquicamata Subterránea. Una muestra está en las personas que se han incorporado al área.
Destaca en este sentido la incorporación de cuatro mujeres al equipo de la supervisión de la subterránea, quienes en un hecho inédito para este tipo de operaciones, asumieron el cargo de jefas de turno en las áreas de producción.
Además lo hicieron en medio de un contexto de pandemia por Covid-19 que afecta a todo el mundo, redoblando sus esfuerzos y liderando equipos que hoy muestran un alto desempeño.
Nueva minería
Una de las primeras en integrarse al proceso fue Belén Barriga, ingeniera en minas de la Universidad de Santiago. “Es enriquecedor trabajar en este equipo que está cohesionado y que al mismo tiempo tiene disposición a entregar aprendizaje. Se ha abierto un espacio a esta nueva minería, que tiene gente de experiencia y que al mismo tiempo nos considera a nosotras que somos más jóvenes, para también ser un aporte”, comentó.
Una opinión similar comparte María José Rojas, quien también es ingeniera de la misma casa de estudios. Para ella este desafío es “un voto de confianza” ya que estar en este trabajo “implica mucha responsabilidad. Ha requerido conocer a nuestros operadores y trabajadores. Es un orgullo aportar a mi país, siendo de las primeras jefas de turno, abriéndose en este campo laboral que siempre ha tenido un sello masculino”.
Una de las más jóvenes es Marjorie Zambra, a sus 24 años asumió el desafío como jefa de turno de Extracción mina. “Estamos enfrentando una tremenda transformación de pasar de mina rajo a subterránea, y eso también tiene su apuesta en los jóvenes, que tienen una nueva visión. Queremos cumplir las metas y ser parte de este proceso, aportando con nuevas ideas, trabajando en equipo”, detalló.
Finalmente Valentina Osorio, jefa de turno de Perforación y Tronadura mina aseguró que están todos los elementos dados, ya que la “mina está recién comenzando y tiene muchos años más de desarrollo. Eso es un gran desafío, pasar de uno de los rajos más grandes del mundo a una producción subterránea. Creo que hoy hay que romper con los estereotipos de la minería. Yo siempre he pensado que yo soy igual a mis compañeros, no por ser mujer soy distinta en el trabajo. Eso sí, tengo la responsabilidad de hacerlo bien”.