El Colegio de Profesores anunció un paro nacional docente programado para el próximo miércoles 26 de julio, movilización que pondrá en el centro demandas “indispensables” al Gobierno que apuntan a mejorar sus condiciones laborales.
Según el gremio, el paro tendrá un carácter “ascendente”, iniciándose con una huelga de 24 horas con posibilidad de prolongarse en caso de que las demandas no sean resueltas. “Es un paro que va a involucrar a todo el profesorado de todo el país”, indicó el presidente del magisterio, Carlos Díaz.
Además, se determinó un segundo paro de 48 horas para los días 2 y 3 de agosto, así como también el próximo 17 y 18 de agosto se llevará a cabo su Asamblea Nacional para poner fecha a un eventual paro indefinido.
Fin al “agobio laboral”, resolución de problemas de salud mental que derivan en “reacciones violentas e inseguridad”, pago de bonos de retiro y fin a la “deuda histórica” son algunos de los puntos identificados por el Colegio y entregados al Gobierno tras una reunión con la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia.
De acuerdo a Díaz, las autoridades del Ministerio de Educación comprometieron una respuesta concreta para el pasado 18 de julio sobre cada uno de los puntos expuestos, cuestión que no se habría cumplido.
No es la primera movilización en el área educacional que enfrenta la Administración de Gabriel Boric: Durante sus primeros meses de gobierno, miles de estudiantes secundarios articularon movilización principalmente en la capital para exigir mejoras en infraestructura escolar y protocolos contra la violencia machista.
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