Fue 5 a 1 y pudo ser por más. Una goleada inapelable y en lo que parece aún más inquietante, por muchos momentos de partido con pocos atisbos de reacción. Y si la preocupación por el nivel del equipo ya había sido reconocida por el entrenador César Bravo en la previa del duelo ante Santiago Wanderers, lo de hoy en la cancha del Lucio Fariña definitivamente pone luces de alerta. Cobreloa viene en preocupante baja desde que empató con Santa Cruz en Calama y perdió luego ante Temuco y Limache. Ahora sufrió una aplastante derrota ante run rival directo en el torneo y queda cada vez más lejos de atacar el liderato del Ascenso Caixún.
Ya desde el inicio extrañó el cometido minero en Quillota, cuando el técnico César Bravo sorprendió quitándole la titularidad al golero Hugo Araya y alineando a Álvaro Salazar en el pórtico. Porque si bien el meta que defendió la valla esta semana no fue el directo responsable de la caída, tuvo protagonismo al menos en dos de los tantos “caturros” que alimentaron una goleada que no se esperaba nadie.
Los errores defensivos marcaron el desempeño de un equipo que perdió protagonismo, no tuvo el balón, ni siquiera llegó al arco en la primera parte y se quedó pegado el piso en balones determinantes. A los 22’ un tiro de esquina de Jorge Luna encontró a la defensa visitante atornillada al césped sintético y Juan Ignacio Duma aprovechó para abrir la cuenta. La falla se repitió 15 minutos después, cuando a los 37’, otro servicio de Luna desde el vértice de la banda encontró al central Víctor Espinoza ganándole a sus flojos marcadores para poner el 2 a 0 con certero cabezazo.
Wanderers apelaba a dejar que Cobreloa alentara una reacción para encontrarlo mal parado en el fondo y la fórmula funcionó en el primer minuto de descuento de la primera parte. Sin presión y tras una salida rápida, Duma se perfiló por el perfil derecho para encontrar mal parado a Salazar y emboquillarle un remate al primer palo para poner el 3 a 0.
Se esperaba una reacción loína en la segunda parte pero fue el “Decano” quien logró seguir ampliando diferencias. Tras un tiro libre de Luna y el rebote que dejó Salazar en plena área, Duma sentenció su hat trick personal e instaló el 4 a 0 en los 53’. Recién allí, con el partido ya sentenciado, Cobreloa adelantó líneas aprovechando el relajo wanderino. Gustavo Gotti estrelló su frentazo en un vertical tras un tiro libre de Iván Ledezma en lo que pudo ser el tanto del honor. Un gol que pronto caería otra vez en la valla visitante, cuando se volvió a repetir la pesadilla. Un tiro libre de Jorge Luna se transformó en notable habilitación para que Sergio Felipe le ganara la posición a la débil zaga contraria y Leandro Navarro aprovechó para poner el 5 a 0 sin marca en los ’72. En los descuentos, un córner encontró a Bastián Tapia ganando por arriba y a Rodolfo González haciendo pantalla para hacer más decoroso el tropiezo con el 5 a 1.
Un resultado que deja a los “Zorros” en el octavo puesto de la tabla, con los mismos 18 puntos que Recoleta pero con peor diferencia de goles y por ahora, a siete unidades del puntero, San Marcos de Arica que juega hoy ante Santa Cruz en casa y podría extender esa diferencia a 10 positivos. El próximo desafío para el equipo de César Bravo será el viernes 20 de junio en casa y a las 15 horas, frente a Curicó Unido. Hay poco tiempo para recuperar a Patricio Romero y Agustín Heredia, que abandonaron la cancha de Quillota por lesión, a lo que se suma la suspensión por tarjetas amarillas de Iván Ledezma y de Walter Ponce, expulsado ante los porteños. Las bajas siguen siendo el “fantasma” que merodea por el camarín naranja, justo en momentos en que necesita una reacción para volver a meterse en la lucha por el ascenso directo.
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