La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó la idea de legislar el proyecto que buscaba declarar a los perros asilvestrados como especie exótica invasora y que permitía su control por parte de las autoridades sanitarias.
La iniciativa obtuvo 19 votos a favor, 99 en contra y 21 abstenciones, por lo que quedó archivada y se no podrá presentar una propuesta similar hasta dentro de un año. De los parlamentarios de la región de Antofagasta, el diputado José Miguel Castro se abstuvo en la votación, mientras que Sebastián Videla, Yovana Ahumada, Catalina Pérez y Jaime Araya rechazaron.
La normativa definía por perro asilvestrado todo aquel que ha nacido o ha vuelto a su estado salvaje, viviendo sin supervisión o control directo de seres humanos, considerándose su actuar de manera agresiva ante la presencia de personas, como también contra animales domésticos y fauna silvestre.
Para el control del perro que actúe solo o en jauría, se establecía la opción de apelar a la ley sobre caza y se planteaba su aplicación cuando estuvieran fuera de zonas o áreas urbanas y de extensión urbana.
Con ello, se posibilitaba que cualquier persona pudiese capturar perros asilvestrados y ponerlos a disposición de la municipalidad o autoridad correspondiente.
Asimismo, para prevenir o contrarrestar los riesgos de los perros asilvestrados, la autoridad sanitaria podía establecer un control poblacional a través de castración o esterilización.
En tal sentido, se determinaba un desarrollo de planes de instalación de cercos de seguridad de predios, como también la rehabilitación y adopción, según las características del animal y la capacidad de los organismos pertinentes.
Por otro lado, se dejaba libre de sanción a quien actuara en defensa propia, de otras personas o de animales que estuvieran siendo atacados por perros asilvestrados.
En el debate en la Sala, se apuntó a la irresponsabilidad de los dueños que dejan a los animales a la deriva y que la norma no se hace cargo del abandono de éstos, por lo que señalaron que se deben realizar acciones de control animal y responsabilidad, perfeccionando incluso la “Ley Cholito” sobre tenencia responsable de mascotas.