Belén Cortés Saavedra
La Fiscalía de Antofagasta ha solicitado penas que suman más de 300 años de cárcel para nueve miembros de una banda criminal colombiana desarticulada en mayo de 2024 en el campamento Génesis II de Antofagasta. Estos imputados enfrentan un total de 46 cargos por delitos como homicidios, secuestro y tráfico de drogas. La organización era liderada por Javier Valencia González, conocido como “Satanás” en Colombia y “Zeus” en Chile, quien operaba desde dicho campamento y controlaba diversas actividades ilícitas.
Entre los delitos que la fiscalía ha acusado se encuentran asociación ilícita, dos homicidios consumados, cinco homicidios frustrados, un secuestro calificado, lesiones graves, amenazas, porte de armas de fuego, tenencia de municiones y tráfico de drogas. El fiscal regional, Juan Castro-Bekios, indicó que se solicitarán 121 años de prisión para el líder de la banda, apodado “Zeus” o “Satanás”, por 13 delitos. Para los demás miembros de la banda, las penas solicitadas varían entre 12 y 51 años de cárcel. Castro Bekios también destacó el trabajo de la Fiscalía de Análisis y Criminalidad Compleja y las brigadas especializadas de la PDI, que lograron infiltrar la organización criminal
Es importante destacar que “Zeus” fue detenido el 20 de abril de 2024 por Carabineros, tras asesinar a una víctima y dejar a otra gravemente herida en el sector norte de la ciudad, mientras intentaba huir de sus propios subordinados en el marco de una disputa interna por el control de la organización. El resto de la banda fue capturada el 8 de mayo en una operación desarrollada por la Policía de Investigaciones, con la participación de 300 detectives de diversas regiones del norte del país.
Según la acusación, la banda ejercía un control total sobre el campamento Génesis II, donde obtenían ganancias a través del tráfico de drogas, extorsión y el cobro de alquileres a los residentes por el uso de viviendas y servicios básicos. Para lograr sus objetivos, el grupo usaba la intimidación y la violencia contra cualquier persona que se opusiera a sus planes, incluyendo a varios residentes del campamento, mujeres, menores de edad y hasta miembros de la misma organización debido a disputas de dinero o rivalidades internas. Además, la acusación señala que, en el momento de su detención, la banda estaba en proceso de expansión, pues ya había establecido puntos de venta de drogas en el campamento Sol y Luna y en el campamento Sofía, anteriormente conocido como Juanita Cruchaga.
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