En el Muelle Centinela, ubicado cerca de caleta Michilla, se están llevando a cabo importantes obras, como la construcción de un nuevo acueducto y la ampliación de la infraestructura. Entre los trabajadores de este proyecto se encuentran Roxana Barriga Rojas y Brayan Chilcumpa Veas, quienes han sido contratados por Echeverría & Izquierdo, una de las empresas encargadas de la construcción de Nueva Centinela.
Ambos son pareja y desempeñan distintas funciones, trabajando en turnos de 14 días seguidos por 14 días de descanso. Lo que les permite regresar a casa todas las tardes para estar con su hija Javiera, de 8 años, quien es su principal fuente de motivación. Actualmente, siete personas de Michilla, una localidad con 200 habitantes, están empleadas en Nueva Centinela gracias a los esfuerzos de Antofagasta Minerals para fomentar el empleo local.
“Estamos felices, fue una gran oportunidad conseguir trabajo y además que tengamos el mismo turno”, comentó Roxana, quien recientemente comenzó a trabajar como secretaria técnica maestro segunda. “Tenemos varias metas, como tener nuestra casita en Mejillones, porque nuestra hija luego estudiará allá”, agregó.
Por su parte, Brayan, quien antes trabajaba como buzo mariscador y enfrentaba días difíciles debido a la naturaleza impredecible de su trabajo, destacó la oportunidad que le surgió en el proyecto: “El mar a veces da y a veces no, pero salió esta oportunidad y acá estamos aprovechándola. Me he sentido bien y estoy agradecido”, expresó, ahora desempeñándose como ayudante de cañería, lo que representa un ejemplo de reconversión laboral.

El reclutamiento de trabajadores locales sigue siendo un eje central en los avances del proyecto Nueva Centinela, la principal inversión minera en Chile, con un presupuesto de US$ 4.400 millones. Más de 10.000 personas están contratadas actualmente en la construcción del proyecto, de las cuales 2.285 son habitantes de las comunas de María Elena, Sierra Gorda, Baquedano, Mejillones, Antofagasta y Calama. Estas personas principalmente realizan labores en áreas como construcción, logística y servicios.
Un caso similar es el de Yasna Astudillo, quien fue dirigente vecinal durante ocho años y actualmente trabaja en Echeverría & Izquierdo para Nueva Centinela. Su ingreso al área de aseo ha sido una experiencia positiva, gracias al buen ambiente laboral y a la mejora en su calidad de vida. “Ingresé el 20 de enero a trabajar en el turno de 14×14 y estos dos meses han sido buenísimos. Dan ganas de seguir”, comentó Yasna, quien también destaca la facilidad para cuidar a sus dos hijos, de 14 y 10 años.

Dentro de dos años, el proyecto requerirá más de mil trabajadores estables para su puesta en marcha y operación. La construcción, que comenzó hace más de un año, tiene como objetivo duplicar la capacidad de procesamiento de Centinela y extender su vida útil por 30 años. Nueva Centinela proyecta un aumento en la producción de cobre de 144.000 toneladas anuales, utilizando únicamente energías renovables y agua de mar no desalada en sus operaciones.
La construcción de este megaproyecto, que se lleva a cabo con altos estándares de seguridad, avanza en diversas áreas, como el chancador, la nueva concentradora y el campamento, que ha aumentado su tamaño de 600 a más de 6.000 camas habilitadas en solo 12 meses, reflejando la magnitud de la obra.
