Mario Pereira es apicultor con 25 años de experiencia y formación en Chile, Colombia y Costa Rica. Junto con su esposa, fundó “Apicultura Pereira” en la quinta región, pero debido a enfermedades y sequías, las abejas fallecieron. Por ello, decidieron mudarse al norte, específicamente a Calama. Después de explorar la zona, Mario vio la oportunidad de practicar apicultura a pequeña escala, con un valor agregado debido a la ausencia de pesticidas. Sin embargo, muchos no creyeron en su proyecto.
‘‘Golpeé un montón de puertas, aquí mismo, en Calama, no me pescaron, me decían que no, que era una locura tener abejas aquí en la zona’’, expresó Mario. Con un capital inicial de no más de $3 millones, él y su esposa viajaron a Ovalle a conseguir abejas, ‘‘así partió la empresa’’, comentó. La empresa ha destacado por la producción de miel y polen de alta calidad, completamente libres de pesticidas. ‘‘Esto se refiere a que en la zona, como no tenemos un productor con 20 hectáreas de un solo producto que deba usar pesticidas para combatir plagas, los productos agrícolas que se producen no están tratados con químicos. Las abejas pueden recolectar libremente néctar y polen de especies locales’’, explicó Mario.
Además, la empresa ha desarrollado innovadoras terapias respiratorias basadas en el aire de las colmenas, que ayudan a la recuperación pulmonar de las personas. ‘‘Creamos un dispositivo autónomo, alimentado por energía solar, que extrae una cantidad de aire de la colmena. Este respirador permite que las personas respiren estos productos y, como resultado, se logra una recuperación pulmonar general. Además, el aire ayuda a tratar problemas como cefaleas, Parkinson, TDA, entre otros, fortaleciendo el sistema inmune y proporcionando múltiples beneficios para la salud. En Calama, el principal problema es la contaminación del aire. Con este dispositivo, podemos ayudar a sanar a muchas personas y limpiar los pulmones de quienes lo necesiten’’, destacó el apicultor.

A pesar de la creencia de que las abejas no podrían sobrevivir en un clima tan seco, Mario desmiente este mito. ‘‘Descubrimos que en la zona norte, las abejas se desarrollan mejor que en el sur debido a la ausencia de enfermedades. Si se trabaja correctamente en términos sanitarios, como queremos hacer en Calama, no se compran abejas enfermas. Aquí no hay enfermedades. Introducir un cajón contaminado podría afectar a toda la zona. Criar abejas en el desierto tiene ventajas, ya que los pequeños oasis donde están ubicadas permiten que las abejas se purifiquen y recuperen su línea genética original’’, explicó Mario.
‘‘Las abejas son esenciales para la humanidad, ya que sin ellas, el 99% de las verduras que consumimos no existirían. Si no tuviéramos acceso a estos alimentos, el ser humano podría sobrevivir solo cinco años. Lamentablemente, las abejas están en peligro de extinción debido a prácticas de manejo inadecuadas, como el uso excesivo de pesticidas en muchos países, que buscan salvar los cultivos a costa de la salud de las abejas’’, detalló Mario.
“Apicultura Pereira” ofrece la modalidad “Adopta tu colmena”, donde los ciudadanos pueden financiar una colmena aunque no puedan tenerla en casa. De acuerdo con normativas chilenas y mundiales, es posible tener colmenas en la ciudad, lo que beneficia a los vecinos. Si no se puede tener la colmena en casa, puede adoptarse y ubicarse en el camping de la empresa, donde también se enseña apicultura. Con esta modalidad, se generan más colmenas y, a través del aporte económico para insumos, la persona recibe los productos que produzca la colmena, como miel. ‘‘Esto no solo genera una pequeña contribución económica, sino que también apoya al ecosistema’’, explicó Mario.
Además, realizan charlas educativas sobre la importancia de las abejas en el ecosistema, su papel en la lucha contra la desertificación y su impacto en la salud de los ciudadanos. Estas charlas se han llevado a cabo en la Comdes, AIEP, INACAP, así como en colegios y jardines infantiles. Son completamente gratuitas, cobrando únicamente por el traslado de los equipos.
Apicultura Pereira fue invitada a participar en el Congreso Apimondia 2025 en Escandinavia, del 23 al 27 de septiembre, con el fin de dar a conocer que, en el desierto, sí se pueden producir abejas y miel de la más alta calidad. ‘‘De hecho, queremos llegar a poder declarar la zona norte de Chile como patrimonio mundial de la conservación de la especie por sus características únicas. Chile podría convertirse en el resguardo mundial de la especie’’, recalcó Mario. Por esta razón, están en busca de financiamiento para poder viajar y representar con orgullo a la zona norte. Para quienes deseen contactarse con él, esta es su cuenta de Instagram, click aquí.
