Un devastador incendio arrasó con el refugio canino de la organización Adopta un Callejero, dejando un saldo trágico de 30 perros muertos y 12 sobrevivientes. El fuego, que se originó en un terreno vecino, rápidamente alcanzó el refugio debido a los fuertes vientos, propagándose en cuestión de segundos y atrapando a los animales en sus jaulas.
Carla Velázquez Aravena, encargada de la Fundación AmaVivir, explicó que el incendio no se inició en el refugio, sino en una empresa colindante. “Aún no se saben las causas, si fue intencional o se prendió algún foco de algo que habrá quedado”, comentó. La rapidez con la que se propagó el fuego hizo imposible salvar a todos los animales.
En medio del caos, Daniel Eaton Riquelme, uno de los cuidadores del refugio, protagonizó un heroico rescate. Al escuchar los ladridos desesperados, corrió hacia el lugar del incendio y, a pesar de las llamas y el peligro, logró salvar a 12 perros. “Desperté por los ladridos y vi el fuego. Intenté romper el candado, pero no se pudo, así que hice un hoyo en la puerta y empecé a sacar perros”, relató Eaton.
La comunidad ha mostrado un gran apoyo a la Fundación AmaVivir y Adopta un Callejero. Diversas campañas se han iniciado en redes sociales para recaudar fondos y materiales de construcción con el fin de reconstruir el refugio. “Lo que más se necesita en este momento es mano de obra y material de construcción para poder volver a levantar este refugio”, solicitó Velázquez Aravena.
En el refugio, nos dedicamos al rescate de animales vulnerables, incluyendo aquellos que han sido atropellados, quemados y maltratados, brindándoles atención médica inmediata y un hogar temporal seguro donde reciben amor y cuidado para su rehabilitación emocional. Carla Velásquez Aravena explicó: “Muchos de ellos vienen teniéndole miedo al humano y aquí encuentran el amor nuevamente”. Este trabajo se realiza todos los días, sin descanso, por un equipo de voluntarios comprometidos. “Es un trabajo diario de lunes a lunes, todo el año que no tiene descanso. Un trabajo que se hace solamente por amor a los animales”, añadió Velásquez.
El refugio no cuenta con apoyo económico de grandes entidades ni empresas; todo el financiamiento proviene de donaciones de individuos que comparten nuestro amor por los animales. “No recibimos apoyos de empresas, de grandes entidades. Todo sale prácticamente de los bolsillos propios y de la gente que quiere aportar”, destacó Velásquez, subrayando la importancia del apoyo comunitario.
La pérdida de estos animales ha sido un golpe devastador para todos los involucrados. Sin embargo, la valiente acción de Daniel Eaton y el apoyo de la comunidad ofrecen esperanza para el futuro del refugio y sus habitantes sobrevivientes.
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